No sólo no ha reconocido la importancia de esta detención, sino que está buscando deslindar al gobierno que encabeza de esa captura.
Muy sospechoso que el Presidente esté tan enojado con el tema de 'El Mayo' Zambada.
Yo sé que andamos todos distraídos con las Olimpiadas, con la boda de Cristian Nodal y Ángela Aguilar, con la sobrerrepresentación en la Cámara de Diputados, con la reforma judicial y pues bueno, obviamente se nos pueden ir detallitos, se entiende y quizá por eso no nos damos cuenta que Andrés Manuel López Obrador está nada contento con la captura.
No sólo no ha reconocido la importancia de esta detención, sino que está buscando deslindar al gobierno que encabeza de esa captura.
¿No le parece usted sospechoso?
En una época en la que la captura de cualquier criminal es objeto de regocijo y de gusto, contrasta de manera muy notoria la actitud de enojo del presidente López Obrador, y por eso llama mucho la atención que ahora se ponga juicioso a preguntarse cómo fue posible que Estados Unidos se atreviese a poner pie en México para capturar a este "pobre hombre", y que incluso se ponga a reclamar la aclaración y los detalles de las condiciones que se dieron para esta captura.
No sé si usted se ha dado cuenta, pero la urgencia que tiene el Presidente por deslindar a su administración de esta captura da la impresión de dejar bien claro al crimen organizado un lloriqueo de "yo no fuí, fué Teté".
La imagen que ha estado representando el presidente López Obrador no es la de un estadista preocupado por la seguridad de su gente, sino más bien la de un tipo que quiere limpiarse la cola lo más pronto posible.
Sabemos que López no obedece ningún tipo de estrategia, así que lo que hemo visto en su enojo y su lenguaje corporal es puro y duro enojo, y refuerza la teoría de que esta detención le preocupa mucho.
Y tiene sentido su enojo, pues tras más de treinta años de andar a su antojo por todo México, 'El Mayo' Zambada tiene mucho qué explicar sobre el cómo lo logró, y le aseguro que esto sólo es posible contando con la ayuda y protección de las administraciones de Vicente Fox, de Felipe Calderón, de Enrique Peña Nieto y, por supuesto, de López Obrador.
Haber logrado semejante hazaña embarra inevitablemente también a la familia cercana del presidente, porque muchos de los sobres que recibió su campaña, de acuerdo versiones periodísticas, provinieron de la muy jugosa capacidad de El Mayo para poder darle a manos llenas a quienes se presentaron como sus emisarios. Zambada representa una de las líneas de investigación más importantes para definir y clarificar el apoyo que ha recibido el narcotráfico a manos de esta administración.
Por eso es que López Obrador se muere por deslindar a su administración de esta detención.
Por eso preocupa y evidentemente le enoja mucho al Presidente y su insistencia de deslindar a su administración de esta detención.
El ganso se muere de miedo, porque en chirona está alguien que sí le puede poner el dedo.