Los adictos a la 4T parecen disco rayado con su "hay que respetar las mayorías". Han mentalizado como dogma su mantra de que ...
Los adictos a la 4T parecen disco rayado con su "hay que respetar las mayorías". Han mentalizado como dogma su mantra de que "la voluntad de las mayorías debe de imponerse a rajatabla, sea como sea", y el ejemplo más cercano es precisamente la reforma judicial.
Dicen que habrá "diálogo", pero sin tocar la reforma.
Y el argumento que esgrimen en todos lados es cumplir la voluntad de la mayoría como sea, así sea una estupidez y un error.
Apelemos a la historia para recordar que muchas veces la voluntad de la mayoría no es la correcta.
¿Se acuerda usted cuando la mayoría de los alemanes, enardecidos, exigieron en 1933 que Adolf Hitler fuera nombrado canciller? Eso salió 'muy bien', sin duda.
Joseph Stalin, en Rusia, fue aclamado por las mayorías para que fuera secretario general del Partido. Y bueno, las consecuencias fueron funestas.
Augusto Pinochet fue una muy mala pesadilla para Chile.
Idi Amin Dad llegó porque la voluntad del pueblo ugandés así lo exigió, mataron un montón de gente al arribo de un lunático al podercomo Idi Amin Dada entrara al gobierno.
Poco le faltó a Saddam Hussein para acabar con Irak. Y no olvidemos que el pueblo iraquí clamó por su guía por casi tres décadas.
Pol Pot por poco destuye Camboya, y lo hubiera logrado si se hubiera seguido escuchando el clamor social que exigía que el tirano continuara en el poder.
Benito Mussolini también fue aclamado por la sociedad italiana y permaneció por aclamación social durante 22 años.
Jorge Rafael Videla, Vladimir Putin, Daniel Ortega, Kim Jong-un, Nicolás Maduro... y un largo etcétera...
Estos mequetrefes que le acabo de mencionar entraron por una razón al poder: porque así lo clamaba la mayoría.
Muchas veces la voluntad de la mayoría no es lo mejor.
El ejercicio de la razón es lo primordial.
Probablemente usted y yo no quisiéramos pagar impuestos. Eso queda bastante claro. Pero es una obligación. La mayoría diría que no quiere pagar impuestos, pero sería el acabose para el país. Entonces no se trata de que lo que quiere la gente, sino que sea la razón la que se imponga.
Hoy en México se está imponiendo la venganza de López Obrador en contra del Poder Judicial transformada en voluntad popular.
La mayoría de las veces la voluntad de la mayoría no es lo mejor para los países. La lista de joyitas que le acabo de recordar a usted es una mínima muestra de ello.