Es posible que usted no haya advertido la amenaza que se cierne sobre México en 2024. No proviene de las elecciones que se llevarán a cabo e...
Es posible que usted no haya advertido la amenaza que se cierne sobre México en 2024. No proviene de las elecciones que se llevarán a cabo en nuestro paíso, sino más bien de las que tendrán lugar en los Estados Unidos.
El riesgo radica en la situación actual; a pesar de que varios estados intentan bloquear el camino de Donald Trump, este tiene prácticamente vía libre para revalidar la presidencia de los Estados Unidos.
Trump goza de una gran popularidad en estos momentos, y es probable que gane las elecciones gracias a propuestas que han encontrado eco entre los estadounidenses y, de manera irónica, entre la comunidad latina, relacionadas con la restricción de la migración, el cierre de fronteras y la imposición de aranceles a numerosos productos provenientes de México, entre otras medidas que perjudicarían considerablemente a nuestro país.
¿Dónde radica el peligro?
Aunque conocemos las intenciones de Donald Trump, la amenaza surge porque ninguna de las dos precandidatas, tanto la del partido en el poder como la de la oposición, ha abordado la cuestión de "¿qué sucedería si...?".
Todos cruzamos los dedos y esperamos que no ocurra lo que evidentemente sucederá. Nos encontramos rezando a todos los santos posibles para evitar lo inevitable, pero en política es imperdonable no anticipar lo que podría suceder.
Ni Xóchitl ni Claudia Sheinbaum han emitido ni siquiera una palabra acerca de cómo estabilizarían la situación para México en caso de que se materialice lo que inevitablemente ocurrirá.
Donald Trump tiene la fuerza necesaria para recuperar la presidencia de los Estados Unidos, especialmente ante un Biden debilitado y sin competencia dentro de su propio partido.
A estas alturas, México debería contar con un plan A, un plan B, e incluso un plan C, ante lo inevitable en Estados Unidos. Sin embargo, ninguna de las dos candidatas más fuertes ha hecho declaraciones al respecto.
México se encuentra en un verdadero peligro, en la primera fila de un desastre que podría adquirir dimensiones bíblicas o incluso planetarias, ya que Trump no se detendrá aquí.
La falta de planificación a lo largo de los años, especialmente en esta administración, ha dejado a México vulnerable ante su socio comercial más importante.
La canciller Bárcena es muy competente, pero el problema no radica en ella; el problema es el "liderazgo" de López Obrador, que ha adoptado actitudes lamentables en cuanto a estas políticas.
Pero pues a fin de cuentas él se irá, y lo que suceda con México después de las elecciones de noviembre es incierto. México está en peligro, y los mexicanos no hemos dimensionado completamente la situación porque nuestras autoridades tampoco lo hacen.
Esto, créame, nos costará mucho, especialmente a nuestros compatriotas que se encuentran en Estados Unidos.
Mientras tanto, observamos a una autoridad que carece de conocimiento, y a unas precandidatas que, clara y evidentemente, carecen de la más microscópica visión ante lo que va a ocurrir.