Marcelo Ebrard hizo una sola cosa: comprar tiempo. Nada nuevo hubo en su conferencia de prensa, y su solicitud de contar votos o abandonar M...
Marcelo Ebrard hizo una sola cosa: comprar tiempo. Nada nuevo hubo en su conferencia de prensa, y su solicitud de contar votos o abandonar Morena tiene el propósito de ganar un margen de tiempo suficiente para dos objetivos específicos.
La compra de tiempo de Marcelo Ebrard beneficia principalmente a Movimiento Ciudadano en esta situación. Actualmente, este partido está sumido en una profunda crisis en la que incluso acciones como estas pueden ser beneficiosas. ¿Por qué? Pues porque, evidentemente, mientras exista la posibilidad de que Marcelo Ebrard se convierta en candidato por este partido, las perspectivas de Movimiento Ciudadano se ven ligeramente favorecidas.
Sin embargo, es crucial no perder de vista un punto importante: Marcelo Ebrard no tiene intención alguna de dejar Morena; no hay ninguna indicación, absolutamente ninguna, que sugiera que llevará a cabo semejante suicidio político. En todo caso, lo que queda claro es que Marcelo Ebrard está extendiendo su compra de tiempo más allá de octubre, cuando anunció que tomaría su decisión final; está asegurando tiempo hasta el 2030.
Por si fuera poco, el anuncio de Marcelo Ebrard de recorrer el país "para esclarecer" lo que ocurrió durante la elección interna de Morena parece seguir los pasos de López Obrador.
Resulta cristalino que Marcelo Ebrard está apostando por el 2030, ya que el 2024 parece haber quedado atrás sin lugar a dudas. Algunos podrían preguntarse si Marcelo Ebrard, dadas las circunstancias, es demasiado mayor para emprender este tipo de empresa. La respuesta es no. Consideremos que el presidente López Obrador tiene actualmente 69 años, mientras que Marcelo Ebrard tiene 63. En el 2030, Marcelo tendría 69 años, lo cual es perfectamente viable si no se presentan circunstancias imprevistas o deterioro corporal o cognitivo. Claramente, los tiempos le favorecen, aunque la apuesta es de largo aliento y llegar a las elecciones de 2030 puede ser complicado, sobre todo dentro de Morena, dado el estado actual del partido.
Se estima que Morena dejará de ser lo que es una vez que el presidente se retire, y como movimiento disminuirá, creando un contexto político interesante para cualquier aspirante. En consecuencia, Marcelo dejaría espacio para que Claudia Sheinbaum, si las circunstancias políticas lo permiten, puediese ganar la elección, y mientras ella se dedicase a gobernar, Marcelo continuaría avanzando hacia el 2030. Esta especulación resulta intrigante y, al final del día, proporciona argumentos que enriquecen las conversaciones y debates.
Entendamos que, por ahora, el principal beneficiario es Movimiento Ciudadano, pero es improbable que esta situación perdure indefinidamente.
En última instancia, cuando Marcelo anuncie que no se irá, Movimiento Ciudadano continuará su caída.