A pocas horas de que concluya el proceso de selección de candidata que Morena ha llevado a cabo, permítame expresar con claridad: todo, abso...
A pocas horas de que concluya el proceso de selección de candidata que Morena ha llevado a cabo, permítame expresar con claridad: todo, absolutamente todo, parece estar vinculado con dinero de origen dudoso, en particular del narcotráfico, eso es innegable. Conocemos que la dirigencia de Morena había establecido un límite de 5 millones de pesos para los gastos de cada aspirante a la Presidencia de la República, pero es evidente que la inversión desmedida en publicidad y atención mediática para cada candidato supera ampliamente esa cifra.
Incluso, circulan datos que sugieren que Claudia Sheinbaum habría gastado, hasta este punto, más de 30 millones de pesos, mientras que Adán Augusto, que parece no tener posibilidades, ha invertido al menos 15 millones de pesos. Muchos argumentan que estos fondos provienen de apoyos ciudadanos, de personas comunes que pintan bardas en respaldo a sus candidatos.
Simultáneamente, en las últimas horas, hemos sido testigos de la acción de grupos internos en Morena que buscan influir en la opinión pública para favorecer a un candidato u otro. Resulta evidente que el grupo que respalda a Claudia Sheinbaum tiene un poderío significativamente mayor que el de Marcelo Ebrard, quien también intenta influir en la opinión a favor de Claudia Sheinbaum.
Estas disputas internas han llegado incluso a intentar influir en la votación del Frente opositor. Los mismos grupos de Morena trabajaron para promover a Beatriz Paredes, con el objetivo de desestabilizar el proceso, que finalmente fue cancelado, dejando a Xóchitl Gálvez como la candidata. Sin embargo, más allá de este conflicto, toda esta maquinaria parece estar siendo financiada por "ciudadanos".
Todo este engranaje parece estar siendo engrasado por quienes ya sabemos, han financiado campañas políticas, especialmente las de Morena: el narcotráfico. Sí, así es. Es difícil no ver que el narcotráfico se ha convertido en un actor político relevante en México, gracias a las políticas peculiares emanadas de la Presidencia de la República, y esto es innegable.
Ayer, en Aguascalientes, se produjo un lamentable episodio en el que grupos afines a Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum se enfrentaron físicamente. Estos mismos grupos también se dedican a la pintura de murales y otras actividades, pero el dinero no parece provenir de ellos. Conozco a los organizadores de ambos lados y puedo afirmar que carecen de recursos, y ellos mismos reconocen que desconocen el origen del dinero. Entonces, si algo parece un pato, camina como un pato, tiene pico y plumas de pato, y además nada como un pato, ¿qué más podría ser sino el narcotráfico financiando ampliamente esta situación?
El narcotráfico no invierte dinero sin esperar obtener un beneficio sustancial a cambio. Entonces, ¿qué tipo de compromisos están adquiriendo los políticos con el dinero del narcotráfico? ¿Qué consecuencias podemos esperar de esta situación? México lleva demasiado tiempo siendo víctima del narcotráfico, y la inclusión de este actor en la política parece cada vez más normal, lo cual es realmente alarmante. Pobre México.