De acuerdo con la UNICEF, en México la desnutrición crónica afecta a uno de cada 8 niños menores de 5 años. A su vez, la deficiencia en die...
De acuerdo con la UNICEF, en México la desnutrición crónica afecta a uno de cada 8 niños menores de 5 años. A su vez, la deficiencia en dietas variadas y nutritivas está asociada con más de la mitad de las muertes de niños en este rango de edad a nivel mundial.
Además, UNICEF asegura que los menores de cinco años del sur de México tienen el doble de posibilidades de tener talla baja para su edad como consecuencia de desnutrición crónica. En vista de este panorama, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días realizó una donación de paquetes nutricionales y tiras reactivas para medir los niveles de nutrición en niños de comunidades de Chiapas y Oaxaca.
Esto fue entregado a la fundación Un Kilo de Ayuda, con el fin de beneficiar a más de 14 mil menores de cinco años. Además de los kits, la Iglesia de Jesucristo aportará equipo para realizar el monitoreo de indicadores antropométricos y emprenderá acciones para fortalecer las buenas prácticas de alimentación y crianza en las familias de escasos recursos.
La alianza entre Un Kilo de Ayuda y la Iglesia de Jesucristo está enfocada en fortalecer las habilidades parentales y reconocer la importancia de los entornos familiares saludables en la prevención de enfermedades como la anemia infantil. Priscila de Anda, directora general de Un Kilo de Ayuda, comenta para NotiPress que para continuar con el fomento del desarrollo temprano infantil, contemplando un desarrollo integral, físico e intelectual, es indispensable el apoyo de miembros voluntarios y la colaboración con organizaciones de confianza.
Priscila de Anda explica que el desarrollo integral, enfocado en la edad temprana, es de suma importancia, pues además de reducir la morbilidad y mortalidad, contribuye al rendimiento escolar, reducción de estigmas discriminatorios y mejora la calidad de vida en la adultez. La UNICEF establece que el desarrollo de políticas de salud pública integral es de suma relevancia en la coordinación de acciones y programas para apoyar los ingresos de familias vulnerables y con ello reducir la desnutrición.