Por increíble que parezca, hay quienes creen a estas alturas que lo sucedido en Coahuila puede ser una base de lo que pueda suceder en el 20...
Por increíble que parezca, hay quienes creen a estas alturas que lo sucedido en Coahuila puede ser una base de lo que pueda suceder en el 2024 en las elecciones presidenciales. Hágame el favor. Si hay quienes creen que se puede repetir esa hazaña a nivel nacional, pero hay graves diferencias, gravísimas diferencias entre una y otra situación. Digo, para empezar, hoy le voy a platicar cuál es la diferencia.
En este momento nosotros sabemos que la oposición a nivel nacional está completamente perdida en el espacio. Todavía ni siquiera sabemos quién o quiénes podrían ser los aspirantes a la sucesión presidencial del 2024. Por supuesto que nos queda el antecedente de la brutal corrupción que sucedió durante la administración de Enrique Peña Nieto y que evidentemente fue uno de los baluartes en los cuales se montó el presidente López Obrador para ganar.
Y bueno, si todavía usted cree en los Santos Reyes o en Santa Claus podría creer que esto no podría importar. Pero sí importa porque, a diferencia de lo que sucede a nivel nacional, en Coahuila hay cosas que se labraron desde mucho tiempo atrás. Para empezar, Manolo Jiménez comenzó la andadura hacia su candidatura desde que comenzó el periodo de gobierno del gobernador Riquelme, el actual gobernador de Coahuila, quien lo impulsó desde justamente desde el inicio de su administración para poder ser uno de los fuertes incumbentes a lo largo de su trayectoria.
Por supuesto que no ha sido también eso, sino incluso el propio gobierno del gobernador Riquelme ha sido particularmente exitoso, ha sido muy bueno y la gente lo ha reconocido así. Y parte precisamente de esa buena reputación del gobernador Riquelme le sirvió a Manolo para entonces poder abrevar de esa buena fama pública. Desde mucho tiempo atrás se veía cómo se estaba perfilando justamente a Manolo, para que pudiera ser precisamente el candidato. El PRI, particularmente allá en el estado de Coahuila, ha sido muy mesurado, pero además no se ha cerrado al diálogo.
Al contrario, ha fortalecido de una manera muy importante el constante diálogo con las otras fuerzas políticas que estaban a su favor, en este caso el PAN y el PRD. Y eso se construyó a lo largo de seis años. Vaya que la sudaron. Sudaron la camiseta tanto Riquelme como Manolo, y entonces por eso precisamente se explica el resultado de Coahuila, en donde Manolo le puso una paliza brutal a Morena, al PT, y al verde de campeonato, casi 3 a 1. Obviamente todas las características que hemos platicado en este momento con respecto a Coahuila no se ven a nivel nacional. Para nada que estamos asistiendo a ver una oposición que esté unida, para nada estamos viendo que se ha impulsado desde hace mucho tiempo a alguien que valga la pena, mucho menos se ha hecho un maldito acto de contrición con la banda.
¡Caray! ¿Por qué ganó López Obrador? Pues precisamente porque es una bola de corruptos, porque son unos puercos, unos marranos. Representan lo peor de lo peor de la clase política. Justo el tipo de políticos que los mexicanos ya no queremos volver a ver jamás en nuestras vidas. Y que estén todavía apostando a ese modelo y que todavía crean que pueden copiar lo que sucedió en Coahuila a nivel nacional habla que definitivamente tanto el PRI como el PAN y como el PRD están completamente en las antípodas de la razón. Definitivamente, si aquí hemos criticado en este espacio al presidente que no tiene las patas en el suelo, pues la oposición definitivamente está en la luna. Así de plano. Siguen aspirando o se siguen dirigiendo a un México que no existe, a unos votantes que ya cambiaron, a una ciudadanía que está harta de ellos.
Siguen pensando que pueden tener una esperanza de poder regresar a los viejos vicios, a las viejas costumbres, incluso hasta las viejas instituciones que hoy por hoy han sido cuestionadas y vapuleadas brutalmente por el actual régimen, y aspirar a recuperar esos tiempos o a recuperar esas instituciones en las circunstancias actuales y con la gente actual, definitivamente es un craso error, pero parece ser que la oposición está encantada de cometer crasos errores, de estar completamente desconectada de la realidad y obviamente volver a pintarle cuernos a la ciudadanía.