En México nos ha tocado ver infinidad de ocasiones cómo la política se convierte en basura, en moneda de cambio, en chantaje, en relajo. Pe...
En México nos ha tocado ver infinidad de ocasiones cómo la política se convierte en basura, en moneda de cambio, en chantaje, en relajo. Pero hace un ratito, y en Coahuila nos tocó ver lo más abyecto, lo más sucio, lo más puerco, lo más marrano de la política mexicana. Por qué? Porque hace unos minutitos, justamente el partido del trabajo que postulaba a Ricardo Mejía deja como su candidato al gobierno de Coahuila.
Se acaba de bajar de la contienda o peor todavía, acaba de tirar a la basura a su candidato, Ricardo Mejía Berdeja y se va al lado de Morena. Pero ojo, hay trampa. Así que ahorita le voy a explicar en qué va este asunto. Primero que nada, increíble la demostración de abyección, de indolencia, de incapacidad, de cómo manejarse. Ahora sí, ya ni por debajo del agua, sino abiertamente como una auténtica basura política.
El PT ha demostrado desde su nacimiento ser un partido que, simple y sencillamente hace trueques y componendas para beneficiar al mejor postor. En este caso, a Morena. Qué terrible exhibición de cómo echan a la basura a un candidato que les dio bastante impulso allá en Coahuila. Y qué forma de demostrarnos a los mexicanos que efectivamente, la basura que son, no merecen ni un solo voto.
Pero bueno, esa es otra historia. El asunto radica en que esta rueda de prensa que acabamos de ver, terrible y lamentable, es simple y sencillamente un montaje, una triquiñuela, una puesta en escena. No es cierto. En este momento no solamente las boletas están impresas, sino que además, déjeme decirle una cosa, ah, y por cierto, Ricardo Mejía dijo que él no se baja ni madres.
Una cosa también es cierta: los votos no son intercambiables. No se pueden enviar al mejor postor. Es decir, ‘dejo estos votos y los pongo por allá de este lado’. No es cierto, es falso. En el supuesto de que Ricardo Mejía Verdejo obtuviera la mayoría de los votos, él sería el gobernador. Y aunque el partido diga siempre no, no hay vuelta de hoja.
La ley electoral es muy clara. Amos hombre... siquiera para aprendices. Incluso también la Constitución Política de los Estados Unidos es muy clara. Si ganase Ricardo Mejía Berdeja, él es el gobernador y no lo va a ser Guadiana. Lo único que va a hacer van lograr esta puesta en escena, este montaje, este show mediático, este teatro, es que va a fortalecer la figura de Ricardo Mejía Berdeja.
Si lo que pretendían era impedir que Guadiana se derrumbara al tercer lugar, pues esta puesta en escena puede que lo logre. Se ve muy difícil que le puedan ganar la enorme ventaja que por lo menos tiene en las encuestas el candidato del PRI de la Alianza. Pero déjeme decirle que esto, esto, esto a unos días, prácticamente a unas horas de las elecciones, lo único que puede lograr es que Ricardo Mejía no solamente se fortalezca en el proceso electoral, sino que incluso movido precisamente por el desprecio ciudadano, incluso pudiera estarle compitiendo seriamente al partido de la Alianza.
Ahí se lo dejo a usted, al costo de este asunto. Pero créame que estamos asistiendo a una verdadera porqueriza, un auténtico muladar de la política mexicana. Y bien dice el dicho o lo dijo la Biblia: vendrán cosas peores.