A la 4T después de AMLO no le quedará más remedio que dar resultados Recientemente, el presidente López Obrador predijo que probablemente el...
A la 4T después de AMLO no le quedará más remedio que dar resultados
Recientemente, el presidente López Obrador predijo que probablemente el Morenismo, o la 4.ª transformación, podría correrse hacia el centro, y reconoció de paso que su estilo particular y peculiar de gobernar por supuesto que tendría un giro inevitable una vez que se vaya de la Presidencia de la República. Y tiene razón. La realidad es que después de estar analizando una y otra vez, es esa mañanera específicamente las palabras del presidente, hay que decirlo, López Obrador sí está muy consciente de que su estilo personalísimo de gobernar es irrepetible. No hay forma de que haya alguien que pueda siquiera apegarse a su forma de gobernar, aunque incluso el único que lo ha hecho con resultados realmente ridículos ha sido Adán. Augusto. Pero insistimos, no vemos a Augusto como candidato de Morena. Hay dos changos, dos personas -hay que decirlo- que sí podrían ser los herederos de la... candidatura a la presidencia de la República por parte de Morena, Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard.
La historia de estos dos personajes para nada se parece siquiera poquito a la historia personal de Andrés Manuel López Obrador, que hay que decirlo, todos sabemos perfectamente que su lucha la llevó a cabo en las calles, con la gente polarizando, politizando, polarizar más allá de su es, politizando absolutamente todo lo que tocaba. Tanto Claudia Sheinbaum como Marcelo Ebrard son personas que se han formado en el servicio público directamente.
No han andado en marchas, por lo menos no en las del tipo que tenía López Obrador. Por supuesto, son servidores públicos, profesionales, una científica el otro en el tema específicamente de las relaciones internacionales nos queda bastante claro que si fuera, por ejemplo, Marcelo Ebrard el ungido, pues evidentemente va a aprovechar las alianzas que tiene a nivel internacional México.
Pues obviamente para poderse allegar de el apoyo de las personas o de los entes que tienen el dinero, pues obviamente para generar resultados. Y Claudia Sheinbaum aunque diga que no, su experiencia como científica y también como, como vamos a decirlo como alcaldesa de la Ciudad de México, por así decir, para decirle Alcaldesa, jefa de la jefa de gobierno, pues evidentemente la va a utilizar también en este sentido para poder continuar con el trabajo social que dejó López Obrador.
Pero ambos, cualquiera de los dos, tienen una formación política muy distinta a la que actualmente tiene López Obrador. Y López Obrador lo sabe muy bien. Y déjenme decirle que en esa mañanera hubo un atisbo del López Obrador pensador, aunque nos duela decirlo y aunque nos arda la cola, de vez en cuando sucede. Hay que también poner en el contexto de lo que está sucediendo actualmente, precisamente por la forma en la cual gobierna López Obrador, que tiende a polarizar y politizar absolutamente todo.
Obviamente no hay resultados, pero evidentemente la polarización y la politización de absolutamente todo mantiene a sus adeptos pues digamos que contentos, conformes, digamos que no les hace tanto problema que no haya resultados, porque al final del día López Obrador dice lo que piensa la gente del estrato social más bajo que se sienten todo el tiempo oprimidos. Y la realidad es que sí están oprimidos todavía por las clases sociales pudientes.
Entonces, como no hay resultados, hay polarización y política. Cualquiera de las dos corcholatas que vengan, Marcelo o Claudia, estarán obligados, necesaria forzosamente a dar resultados, porque ellos no tienen ni por atisbo el mismo estilo de gobernar o de conducirse políticamente. Forzosamente tienen que dar resultados. Así que técnicamente y ante la evidencia de que la oposición es pura maldita caricatura, cualquiera de estos dos va a ser el presidente.
Y puede ser, puede ser. Y obviamente es una especulación personal en la que coincido también con muchos analistas. Pudiera ser que entonces, ahora sí, viésemos una transformación que vaya orientada a que México obtenga resultados en la forma de gobierno, con la forma de gobierno y gracias a la forma de gobierno. De verdad, ojalá, ojalá. Porque la verdad ya seis años de ir para atrás, seis años de destrucción de instituciones y seis años de perder, maldita sea, el tiempo, en pura estupidez, le ha pasado una factura enorme a México. El problema está en que, ya sea Marcelo o Claudia, ellos van a pagar la factura de seis años de absoluta, completa y total inactividad operativa en el gobierno. Y eso va a costar un chorro.
#Coahuila será el #Waterloo de #MarioDelgado ¿y de la #4t?
Todos estamos de acuerdo en que Durango es un laboratorio político muy interesante, sobre todo porque podría significar una derrota gravísima para Mario Delgado, el presidente de Morena, y le explico por qué. Y es que resulta que este experimento tan complicado muestra las fisuras en las que incurrió Morena y estas fisuras se convirtieron ya en auténticos cañones insalvables. Por qué?
Porque ahora resulta que Guadiana, el candidato de Morena a la gubernatura de Coahuila, ya se encuentra en este momento en tercer lugar de preferencias electorales. Lo rebasaron. Sabemos perfectamente que Coahuila le pertenece al PRI con toda la claridad del mundo. El candidato del PRI se va a llevar una victoria muy cómoda. Pero se trataba de que Morena hiciera un muy buen trabajo para.
Pues en todo caso. Por lo menos colocar a Guadiana como un muy fuerte segundo contendiente. Pues no, parece ser que Ricardo Mejía, el candidato del PT, sí alcanzó a rebasa. Todos los indicadores están mostrando que sí Guadiana se queda en el tercer lugar y esto entonces pone en peligro a Mario Delgado, el presidente Morena. Por qué? Porque demuestra que es un líder no conveniente en tiempos en los cuales necesitas a un líder fuerte.
Porque ahí viene el 2024. Y por que Marcelo Ebrard un día sí y el otro también, está exigiendo piso parejo, está denunciando que se le está haciendo un lado, está señalando que va a haber problemas a la hora que se decida la candidatura a la Presidencia de la República para el 2024. Y si le agregamos el factor de que Marcelo Ebrard tranquilamente podría convertirse en el candidato del Partido Verde Ecologista a la Presidencia de la República, recortando gravemente -como está pasando en Coahuila- las posibilidades de un muy bonito 2024 para Morena, pues ahí sí, sí. Agárrese. Sí, podría ser un problemón enorme, y cambiar en este momento al presidente de Morena por alguien que pudiera garantizar que no haya pleitos de ese tamaño se antoja ya bastante riesgoso, teniendo en cuenta que el que el Tribunal Federal Electoral le autorizó a Mario Delgado quedarse en la dirigencia precisamente para operar la elección del 2024.
Es un muy mal momento para Morena, porque Mario Delgado demostró que no supo dimensionar lo que estaba pasando en el Laboratorio Político de Coahuila. Lo dejó pasar y le creció de manera increíblemente mal. Al tiempo. Hay que estar muy al pendiente de este asunto y sobre todo chéquese los datos que tienen, por ejemplo las encuestadoras Cripeso y Electoralia, ya que tienen el pulso muy muy muy muy bien con respecto justamente a lo que está sucediendo en Coahuila.
Bueno, yo decía que era de pronóstico y resulta que el pronóstico le dio la vuelta.
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