(Prensa Latina) El economista Jad Chaaban comparó hoy las pérdidas por las dos explosiones de este martes en el puerto capitalino con las oc...
(Prensa Latina) El economista Jad Chaaban comparó hoy las pérdidas por las dos explosiones de este martes en el puerto capitalino con las ocasionadas por la guerra de 2006 entre El Líbano e Israel.
En una entrevista retransmitida por televisión, Chaaban comentó sobre declaraciones del gobernador de Beirut, Marwan Abboud, quien estimó en unos tres mil millones de dólares lo perdido en el incidente explosivo, la mitad de los del conflicto bélico.
'Tenemos daños tanto directos como indirectos', apuntó el especialista.
Los directos, agregó, se corresponden con la destrucción de infraestructura y activos como almacenes, equipos, grúas y otras maquinarias junto a propiedades públicas y privadas.
Mientras una fuente de la empresa Nasco Insurance Group que habló a condición de anonimato, evitó citar una cifra, pero aseveró que se va por encima de lo dicho por Chaaban y Abboud.
Rascacielos, centros comerciales, hospitales y otros edificios de gran porte están asegurados, indicó, el problema consiste en la falta de cobertura de las viviendas tradicionales de Beirut.
Unas 300 mil casas o instalaciones, según el alcalde beirutí, sufrieron daños de diverso tipo por la onda expansiva de las detonaciones.
De otro lado, Chaaban se refirió al daño indirecto que incluye pérdida de ingresos, suspensiones y cierres de empresas, las cuales, opinó, no podrían haber llegado en peor momento y profundizan la peor crisis económica y financiera de este país en décadas.
Solo el cierre del puerto, el conducto principal para la gran mayoría de las importaciones libanesas, acotó, significará una pérdida mensual de centenares de millones de dólares y dificultades logísticas para acceder a suministros en el corto plazo.
Al respecto, el director de la Aduana de El Líbano, Badri Daher, subrayó que la terminal portuaria solo perdió los almacenes y silos y que estará operativa la próxima semana la zona de descarga de contenedores que representa 85 por ciento del volumen de comercio total del país.
Dondequiera que esté la opinión correcta, enfatizó Chaaban, no hay fondos para la reconstrucción ni mecanismos de compensación.
Con anterioridad, en épocas en que la inflación estaba bajo control y regía un buen tipo de cambio, funcionaban esos dos mecanismos y después de la guerra de 2006 hubo posibilidad de reconstruir propiedades y reanudar los medios de vida.
Pero hoy, agregó, crisis económica y escasez de dólares impiden el acceso a los recursos para restañar las pérdidas materiales.