Estados Unidos ordenó a Chevron "cesar gradualmente" sus actividades petroleras en Venezuela, le ha prohibido perforar, transporta...
Estados Unidos ordenó a Chevron "cesar gradualmente" sus actividades petroleras en Venezuela, le ha prohibido perforar, transportar o negociar con crudo y ha exigido que reduzca sus operaciones en el país a un simple "mantenimiento" de sus activos, afirmó este miércoles un alto cargo estadounidense.
"Hemos emitido una nueva licencia que prohíbe que los productos petroleros de Chevron o de cualquier otra compañía estadounidense puedan llegar al régimen de (el presidente venezolano, Nicolás) Maduro, vía Pdvsa o no", dijo el funcionario en una rueda de prensa telefónica con un pequeño grupo de medios, entre ellos Efe.
Chevron, la segunda petrolera de EE.UU. y la séptima del mundo, era la última gran compañía estadounidense que aún operaba en el sector del crudo en Venezuela, donde está activa desde hace décadas y cuenta con unos 8.000 empleados.
La nueva licencia, emitida este martes por el Departamento del Tesoro, permite técnicamente que cinco petroleras estadounidenses, entre ellas Chevron, puedan seguir operando en Venezuela hasta el próximo 1 de diciembre, a pesar de las sanciones de EE.UU. a la compañía estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
Sin embargo, el permiso reduce al mínimo el tipo de actividades que tienen permitidas esas compañías, que además de Chevron son Halliburton, Schlumberger, Baker Hughes y Weatherford International, confirmó este miércoles el citado funcionario, que pidió el anonimato.
"Esto es un cese gradual, en todos los sentidos, y básicamente pone fin a las actividades de esas compañías en Venezuela", explicó la fuente.
La medida se ha tomado después de "largas conversaciones" con las cinco petroleras, y se debe a que en los últimos meses, Estados Unidos ha observado que "buena parte" del crudo que producía Chevron acababa en manos de la petrolera estatal rusa Rosneft, que ayudaba a Maduro a exportarlo y eludir así las sanciones estadounidenses.
"Esto no era culpa de Chevron per se, porque su contrato les obliga a entregar una cantidad abrumadora de lo que producen a Pdvsa", matizó el funcionario.
Sin embargo, el Gobierno del presidente Donald Trump ha concluido que esa situación no puede continuar y ha optado por concederle una "licencia extraordinariamente limitada, de mantenimiento", para "proteger sus activos" y "asegurar que siguen siendo viables".
Como resultado, Chevron no podrá perforar, transportar o negociar con petróleo, pero sí puede "preservar sus activos" e instalaciones en Venezuela para evitar que sean tomadas por el Gobierno venezolano, con la esperanza de poder reactivarlos cuando haya una transición política, según la fuente.
Eso permitirá a Chevron "seguir manteniendo a algunos" de los "miles de empleados venezolanos" que han trabajado para la petrolera "durante décadas", agregó.
La medida también "envía un mensaje importante al mundo", a las compañías de "Rusia, China, México, España o Italia" que hayan "negociado con petróleo o gas u otros productos petroleros en Venezuela", de que "esas acciones pueden quedar sujetas a sanciones", y que "no habrá excepciones", alertó la fuente.
"Hemos emitido una nueva licencia que prohíbe que los productos petroleros de Chevron o de cualquier otra compañía estadounidense puedan llegar al régimen de (el presidente venezolano, Nicolás) Maduro, vía Pdvsa o no", dijo el funcionario en una rueda de prensa telefónica con un pequeño grupo de medios, entre ellos Efe.
Chevron, la segunda petrolera de EE.UU. y la séptima del mundo, era la última gran compañía estadounidense que aún operaba en el sector del crudo en Venezuela, donde está activa desde hace décadas y cuenta con unos 8.000 empleados.
La nueva licencia, emitida este martes por el Departamento del Tesoro, permite técnicamente que cinco petroleras estadounidenses, entre ellas Chevron, puedan seguir operando en Venezuela hasta el próximo 1 de diciembre, a pesar de las sanciones de EE.UU. a la compañía estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
Sin embargo, el permiso reduce al mínimo el tipo de actividades que tienen permitidas esas compañías, que además de Chevron son Halliburton, Schlumberger, Baker Hughes y Weatherford International, confirmó este miércoles el citado funcionario, que pidió el anonimato.
"Esto es un cese gradual, en todos los sentidos, y básicamente pone fin a las actividades de esas compañías en Venezuela", explicó la fuente.
La medida se ha tomado después de "largas conversaciones" con las cinco petroleras, y se debe a que en los últimos meses, Estados Unidos ha observado que "buena parte" del crudo que producía Chevron acababa en manos de la petrolera estatal rusa Rosneft, que ayudaba a Maduro a exportarlo y eludir así las sanciones estadounidenses.
"Esto no era culpa de Chevron per se, porque su contrato les obliga a entregar una cantidad abrumadora de lo que producen a Pdvsa", matizó el funcionario.
Sin embargo, el Gobierno del presidente Donald Trump ha concluido que esa situación no puede continuar y ha optado por concederle una "licencia extraordinariamente limitada, de mantenimiento", para "proteger sus activos" y "asegurar que siguen siendo viables".
Como resultado, Chevron no podrá perforar, transportar o negociar con petróleo, pero sí puede "preservar sus activos" e instalaciones en Venezuela para evitar que sean tomadas por el Gobierno venezolano, con la esperanza de poder reactivarlos cuando haya una transición política, según la fuente.
Eso permitirá a Chevron "seguir manteniendo a algunos" de los "miles de empleados venezolanos" que han trabajado para la petrolera "durante décadas", agregó.
La medida también "envía un mensaje importante al mundo", a las compañías de "Rusia, China, México, España o Italia" que hayan "negociado con petróleo o gas u otros productos petroleros en Venezuela", de que "esas acciones pueden quedar sujetas a sanciones", y que "no habrá excepciones", alertó la fuente.