Es necesario un poco de contexto. Hay un científico que quiere resucitar mamuts, tratar el cáncer con nanomáquinas de origami o fecundar una...
Es necesario un poco de contexto. Hay un científico que quiere resucitar mamuts, tratar el cáncer con nanomáquinas de origami o fecundar una humana actual con un espermatozoide de neandertal creado en un laboratorio. George Church, que así se llama el personaje, tiene también una lista de 10 mutaciones genéticas que introducir en todos los bebés que nazcan a partir de ahora.
El estudio de hoy no es de Church, pero, como dice nuestro nuestro colaborador DrXaverius, la mutación que acaban de descubrir Ying-Hui Fu y su equipo de la Universidad de California en San Francisco es una magnífica candidata para estar en la lista de mutaciones del excéntrico biólogo de la Universidad de Harvard.
¿De qué hablamos? De una mutación del gen ADRB1 que el equipo ha localizado analizando los genes de 12 miembros de una familia que duerme tan solo 4 ó 5 horas cada noche sin sentirse cansados, ni desarrollar ningún tipo de problema de salud vinculado a la falta de sueño.
Para testar el descubrimiento, el equipo diseñó y crío un grupo de ratas con la misma mutación y descubrieron que éstas dormían unos 55 minutos menos de lo esperado al día. Además, encontraron anomalías funcionales en la región neuronal que regula el sueño.
Curiosamente, los investigadores descubrieron que si activaban las neuronas que parecían estar reguladas por la expresión del gen ADRB1, las ratas se despertaban. Es decir, lo que sugiere este trabajo es que esas neuronas concretas promovían la vigilia y, por ello, esas variaciones genéticas influyen en cuánto tiempo dormimos o estamos despiertos.
Esta mutación del gen ADRB1 se suman a otras variantes como la del gen DEC2 (también descubierta por este equipo) que hacen que las personas necesiten dormir menos sin que se deriven consecuencias negativas para la salud. "La mayoría de los que duermen poco de forma natural están muy contentos con su patrón de sueño, por lo general aprovechan al máximo su tiempo extra", explicaba Fu en New Scientist.
Por eso, la pregunta de si se podrá intervenir sobre la expresión genética para emular esa mutación o si podremos diseñar fármacos que reproduzcan esos efectos. Fu reconoce que es una posibilidad, aunque aún estamos muy lejos de ello. No obstante, cree que estamos ante una adaptación poderorísima que se extenderá (con ayuda o sin ella) por la humanidad.
No todos los días, como dice Dr Xaverius, se tiene la oportunidad de recuperar para la vigilia 15 años de tu vida.
El estudio de hoy no es de Church, pero, como dice nuestro nuestro colaborador DrXaverius, la mutación que acaban de descubrir Ying-Hui Fu y su equipo de la Universidad de California en San Francisco es una magnífica candidata para estar en la lista de mutaciones del excéntrico biólogo de la Universidad de Harvard.
"No estoy dormido, estoy descansando los párpados"
¿De qué hablamos? De una mutación del gen ADRB1 que el equipo ha localizado analizando los genes de 12 miembros de una familia que duerme tan solo 4 ó 5 horas cada noche sin sentirse cansados, ni desarrollar ningún tipo de problema de salud vinculado a la falta de sueño.
Para testar el descubrimiento, el equipo diseñó y crío un grupo de ratas con la misma mutación y descubrieron que éstas dormían unos 55 minutos menos de lo esperado al día. Además, encontraron anomalías funcionales en la región neuronal que regula el sueño.
Curiosamente, los investigadores descubrieron que si activaban las neuronas que parecían estar reguladas por la expresión del gen ADRB1, las ratas se despertaban. Es decir, lo que sugiere este trabajo es que esas neuronas concretas promovían la vigilia y, por ello, esas variaciones genéticas influyen en cuánto tiempo dormimos o estamos despiertos.
Esta mutación del gen ADRB1 se suman a otras variantes como la del gen DEC2 (también descubierta por este equipo) que hacen que las personas necesiten dormir menos sin que se deriven consecuencias negativas para la salud. "La mayoría de los que duermen poco de forma natural están muy contentos con su patrón de sueño, por lo general aprovechan al máximo su tiempo extra", explicaba Fu en New Scientist.
Por eso, la pregunta de si se podrá intervenir sobre la expresión genética para emular esa mutación o si podremos diseñar fármacos que reproduzcan esos efectos. Fu reconoce que es una posibilidad, aunque aún estamos muy lejos de ello. No obstante, cree que estamos ante una adaptación poderorísima que se extenderá (con ayuda o sin ella) por la humanidad.
No todos los días, como dice Dr Xaverius, se tiene la oportunidad de recuperar para la vigilia 15 años de tu vida.