(EFE).- La cifra de muertos en Bahamas por el paso del huracán Dorian subió a 50, 42 de ellos en las Islas Ábaco y 8 en Gran Bahama, informó...
(EFE).- La cifra de muertos en Bahamas por el paso del huracán Dorian subió a 50, 42 de ellos en las Islas Ábaco y 8 en Gran Bahama, informó este martes el comisionado de la Policía Anthony Ferguson, quien precisó que aún hay miles de desaparecidos por lo que el número de víctimas puede aumentar considerablemente.
Varios medios locales estiman que el número de muertos puede ascender hasta 3.000 y señalan que se están llevando a cabo entierros masivos.
Ferguson indicó que tanto en Nueva Providencia, donde se encuentra la capital, Nassau, como en Ábaco y Gran Bahama no hay suficiente capacidad para depositar los cuerpos y permanecen en bolsas de plástico y en contenedores refrigerados como "medida temporal".
"Ofrecemos nuestro más sincero pésame a las familias que han perdido a sus seres queridos por el ciclón", agregó.
Los bahameños "deben saber que seguimos buscando a los desaparecidos y que la Policía local y las fuerzas de seguridad suministradas por países vecinos seguimos en la tarea de hallar a más personas para poder llevar la tranquilidad a muchas familias", agregó.
Confirmó que alrededor de 4.500 personas han sido evacuadas de las Islas Ábaco y Gran Bahama a la capital, desde el paso del huracán Dorian hace una semana, y para el final del día se espera que ya sean 5.000 "o más".
Cientos de personas están desaparecidas y 70.000 no tienen vivienda, de acuerdo con datos de la ONU.
El primer ministro de Bahamas, Hubert Minnis, dijo este lunes que decretará un Día Nacional de Duelo por los muertos, aunque no ha precisado cuándo.
En declaraciones a los medios tras visitar Gran Bahama, Minnis indicó que los fallecidos deben ser "llorados como es debido".
"Voy a decretar un Día Nacional de Duelo en honor de aquellos que murieron a consecuencia de la devastación" causada por Dorian, indicó.
Pobladores afirmaron, través de sus cuentas en las redes sociales, haber contado ellos mismos cientos de cadáveres en sus localidades de residencia.