Stephanie Nebehay / Reuters Una amenaza de Donald Trump de sacar a Estados Unidos del sistema postal global podría llevar a un "escenar...
Stephanie Nebehay / Reuters
Una amenaza de Donald Trump de sacar a Estados Unidos del sistema postal global podría llevar a un "escenario de pesadilla" de correo sin entregar, paquetes acumulados y el cese del reconocimiento en el extranjero de los sellos estadounidenses, dijo el martes una agencia de Naciones Unidas.
La Unión Postal Universal (UPU) tuvo una reunión de emergencia en Ginebra para persuadir a Washington de que no cumpla con su amenaza de renunciar a la agencia, que establece reglas para garantizar que los destinatarios de todo el mundo reciban sus envíos.
El gobierno de Trump ha dicho que quiere cobrar a otros países montos más altos de lo que establecen las normas de la UPU por la entrega de cartas y paquetes en Estados Unidos. Washington fijó un plazo límite que vence el próximo mes para que suban las tasas o saldrá del acuerdo.
"Es realmente un escenario de pesadilla", dijo el secretario general de la UPU, Bishar Hussein, en una conferencia de prensa, señalando que ningún país se había ido desde que se fundó la agencia hace casi 150 años. Ahora tiene 192 miembros.
Si Estados Unidos abandonara la UPU, los sellos postales estadounidenses ya no serían válidos en el extranjero, dijo Hussein, que manifestó, no obstante, que se sentía "muy optimista" sobre llegar a un acuerdo de consenso.
La UPU se creó en 1874 para garantizar que el correo llegue a cualquier parte del mundo. Establece un sistema para calcular las tarifas, conocidas como "cuotas terminales", que los países cobran entre sí para entregar los paquetes y cartas que entran desde el extranjero.
Washington dice que las tarifas son demasiado bajas, lo que beneficia injustamente a exportadores de países como China, que pueden enviar productos pedidos en línea a clientes de Estados Unidos y que el servicio postal de éste último asume parte del costo de la entrega.
El asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, que encabeza la delegación de Estados Unidos, pidió que se arregle un sistema "que todos en esta sala saben que está roto".
La Unión Postal Universal (UPU) tuvo una reunión de emergencia en Ginebra para persuadir a Washington de que no cumpla con su amenaza de renunciar a la agencia, que establece reglas para garantizar que los destinatarios de todo el mundo reciban sus envíos.
El gobierno de Trump ha dicho que quiere cobrar a otros países montos más altos de lo que establecen las normas de la UPU por la entrega de cartas y paquetes en Estados Unidos. Washington fijó un plazo límite que vence el próximo mes para que suban las tasas o saldrá del acuerdo.
"Es realmente un escenario de pesadilla", dijo el secretario general de la UPU, Bishar Hussein, en una conferencia de prensa, señalando que ningún país se había ido desde que se fundó la agencia hace casi 150 años. Ahora tiene 192 miembros.
Si Estados Unidos abandonara la UPU, los sellos postales estadounidenses ya no serían válidos en el extranjero, dijo Hussein, que manifestó, no obstante, que se sentía "muy optimista" sobre llegar a un acuerdo de consenso.
La UPU se creó en 1874 para garantizar que el correo llegue a cualquier parte del mundo. Establece un sistema para calcular las tarifas, conocidas como "cuotas terminales", que los países cobran entre sí para entregar los paquetes y cartas que entran desde el extranjero.
Washington dice que las tarifas son demasiado bajas, lo que beneficia injustamente a exportadores de países como China, que pueden enviar productos pedidos en línea a clientes de Estados Unidos y que el servicio postal de éste último asume parte del costo de la entrega.
El asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, que encabeza la delegación de Estados Unidos, pidió que se arregle un sistema "que todos en esta sala saben que está roto".