Elizabeth Piper, William James y Kylie MacLellan / Reuters La cámara baja del parlamento británico aprobó el miércoles un proyecto de ley qu...
Elizabeth Piper, William James y Kylie MacLellan / Reuters
La cámara baja del parlamento británico aprobó el miércoles un proyecto de ley que impide que Gran Bretaña salga de la Unión Europea sin un acuerdo como quería el primer ministro, Boris Johnson, quien propuso una elección anticipada el 15 de octubre, pocos días antes de la fecha límite del Brexit para liberarse de ataduras.
Después de arrebatarle a Johnson el control de la agenda parlamentaria, la Cámara de los Comunes respaldó un proyecto de ley que obliga al gobierno a solicitar una postergación del Brexit de tres meses en lugar de salir sin un acuerdo de divorcio.
Una alianza de legisladores opositores y rebeldes del Partido Conservador de Johnson votó 329-300 y luego 327-299 por el proyecto de ley, que ahora pasa a la Cámara de los Lores.
El Parlamento deja de manos atadas a Johnson y el Brexit en suspenso, con posibles resultados que van desde una salida sin acuerdo hasta el abandono del intento, ambos resultados que serían inaceptables para muchos votantes del Reino Unido.
Johnson dijo que el proyecto de ley había arruinado sus negociaciones de Brexit con la UE y que estaba diseñado para revocar el referéndum de 2016 en que los británicos decidieron abandonar el bloque.
"Por lo tanto, es un proyecto de ley sin precedentes en la historia de esta cámara, que busca forzar al primer ministro a ceder en las negociaciones internacionales con una carta previamente redactada", dijo Johnson al Parlamento. "Me niego a hacerlo".
"Esta cámara no ha dejado otra opción que dejar que la gente decida a quién quieren como primer ministro", dijo Johnson.
Johnson presentó una propuesta para disolver el Parlamento y celebrar elecciones el 15 de octubre, pero no logró conseguir los dos tercios de los votos requeridos.
El líder del opositor Partido Laborista, Jeremy Corbyn, dijo que quería una elección, pero que no la aprobaría hasta que el proyecto de ley que bloquea el Brexit sin acuerdo tenga el consentimiento real, lo que podría ocurrir el lunes.
Los opositores a Johnson dicen que podría aprovechar cualquier margen de maniobra que le dejen para fijar una fecha de elección que le permita que Gran Bretaña abandone la UE el 31 de octubre, antes de que se pueda convocar un nuevo parlamento.
Después de arrebatarle a Johnson el control de la agenda parlamentaria, la Cámara de los Comunes respaldó un proyecto de ley que obliga al gobierno a solicitar una postergación del Brexit de tres meses en lugar de salir sin un acuerdo de divorcio.
Una alianza de legisladores opositores y rebeldes del Partido Conservador de Johnson votó 329-300 y luego 327-299 por el proyecto de ley, que ahora pasa a la Cámara de los Lores.
El Parlamento deja de manos atadas a Johnson y el Brexit en suspenso, con posibles resultados que van desde una salida sin acuerdo hasta el abandono del intento, ambos resultados que serían inaceptables para muchos votantes del Reino Unido.
Johnson dijo que el proyecto de ley había arruinado sus negociaciones de Brexit con la UE y que estaba diseñado para revocar el referéndum de 2016 en que los británicos decidieron abandonar el bloque.
"Por lo tanto, es un proyecto de ley sin precedentes en la historia de esta cámara, que busca forzar al primer ministro a ceder en las negociaciones internacionales con una carta previamente redactada", dijo Johnson al Parlamento. "Me niego a hacerlo".
"Esta cámara no ha dejado otra opción que dejar que la gente decida a quién quieren como primer ministro", dijo Johnson.
Johnson presentó una propuesta para disolver el Parlamento y celebrar elecciones el 15 de octubre, pero no logró conseguir los dos tercios de los votos requeridos.
El líder del opositor Partido Laborista, Jeremy Corbyn, dijo que quería una elección, pero que no la aprobaría hasta que el proyecto de ley que bloquea el Brexit sin acuerdo tenga el consentimiento real, lo que podría ocurrir el lunes.
Los opositores a Johnson dicen que podría aprovechar cualquier margen de maniobra que le dejen para fijar una fecha de elección que le permita que Gran Bretaña abandone la UE el 31 de octubre, antes de que se pueda convocar un nuevo parlamento.