Al primer grito habrá un aviso por el sonido local y se buscará sacar de los estadios a los instigadores.
(EFE).- La Liga Mx del fútbol mexicano anunció este jueves sanciones por gritos homófobos en los estadios, que van desde la expulsión de los responsables hasta la suspensión temporal de los partidos.
Enrique Bonilla, presidente de la Liga Mx, dijo que las sanciones en los estadios donde el público se exprese con gritos homófobos comenzarán a aplicarse a partir del próximo 25 de octubre en la disputa de la decimoquinta jornada del torneo Apertura 2019.
El fútbol de México ha sido sancionado económicamente 14 veces por la FIFA debido al grito "¡eeeeh, pu...!” que los fanáticos corean cada vez que despeja el portero rival.
A pesar de campañas para erradicarlo, el canto se repite durante los encuentros de la selección nacional dentro y fuera del país, así como en la mayoría de los estadios donde se juegan partidos de los torneos de la Primera División.
El titular de la liga detalló el procedimiento para evitar el grito discriminatorio en los escenarios de los 19 equipos que militan en el campeonato.
Al primer grito habrá un aviso por el sonido local y se buscará sacar de los estadios a los instigadores.
En caso de repetirse, el árbitro detendrá el encuentro durante cinco minutos y se procederá a retirar a las personas señaladas de haber repetido el canto.
Si hubiese un tercer grito, el árbitro parará el cotejo y los jugadores se retirarán a los vestuarios durante un tiempo no especificado.
Y si se presentara por cuarta vez, la Comisión Disciplinaria sancionará al equipo local con un partido de veto.
Si la afición del conjunto visitante fuera la que incurre en este tipo de expresiones, se establecerá una sanción económica para el equipo.
Cabe mencionar que no se cancelará ningún partido.
El estadio Azteca, sede en 1970 y 1986 de la final de la Copa del Mundo, eleva el audio del sonido local cada vez que despeja el portero visitante, para opacar el grito racista.
El martes por la noche, durante la celebración del duelo entre el cuadro local Cruz Azul y el Monterrey, al que asistieron unos 14.000 seguidores, la práctica de este ejercicio fue recurrente cada vez que el guardameta argentino Marcelo Barovero, del conjunto visitante, sacaba de meta.