Sofia Menchu / Reuters Guatemala prohibirá definitivamente las bolsas plásticas de un solo uso, así como diversos utensilios desechables, si...
Sofia Menchu / Reuters
Guatemala prohibirá definitivamente las bolsas plásticas de un solo uso, así como diversos utensilios desechables, siguiendo los pasos de Panamá, que se convirtió este año en el primer país de Centroamérica en adoptar medidas para luchar contra el polietileno.
El gobierno fijó un plazo de dos años "para que todas las personas (...) que utilicen los productos indicados los sustituyan de forma de definitiva", según el diario oficial.
La nueva normativa, que no necesita ser aprobada por el Congreso y que ya se aplicaba en algunas regiones del país, supone sanciones penales por incumplimiento pero establece algunas excepciones para materiales e insumos con fines médicos.
La ciudad colonial de Antigua, por ejemplo, prohibió más temprano en 2019 utilizar bolsas de plástico y otros productos, al igual que el mercado dominical de San Pedro La Laguna, mayoritariamente de proveedores y consumidores indígenas, que decidió hace años sustituirlas por hojas de árbol de plátano.
De los desechos generados en el país, alrededor de un 60 por ciento es orgánico y un 40 por ciento inorgánico, según autoridades ambientales.
"Más de la mitad de los desechos que no son orgánicos los estaremos eliminando" con esta medida, dijo en conferencia de prensa el ministro de Ambiente, Alfonso Alonzo.
Panamá prohibió en julio el uso de bolsas plásticas para tratar de detener el daño ecológico en sus playas.
Naciones Unidas ha identificado el uso de bolsas que contienen polietileno como uno de los mayores desafíos ambientales del planeta.
Anualmente se consumen en el mundo cinco billones de bolsas plásticas, según datos de la ONU. Más de la cuarta parte de los océanos están contaminados con bolsas que pueden tardar hasta cuatro siglos en descomponerse.
El gobierno fijó un plazo de dos años "para que todas las personas (...) que utilicen los productos indicados los sustituyan de forma de definitiva", según el diario oficial.
La nueva normativa, que no necesita ser aprobada por el Congreso y que ya se aplicaba en algunas regiones del país, supone sanciones penales por incumplimiento pero establece algunas excepciones para materiales e insumos con fines médicos.
La ciudad colonial de Antigua, por ejemplo, prohibió más temprano en 2019 utilizar bolsas de plástico y otros productos, al igual que el mercado dominical de San Pedro La Laguna, mayoritariamente de proveedores y consumidores indígenas, que decidió hace años sustituirlas por hojas de árbol de plátano.
De los desechos generados en el país, alrededor de un 60 por ciento es orgánico y un 40 por ciento inorgánico, según autoridades ambientales.
"Más de la mitad de los desechos que no son orgánicos los estaremos eliminando" con esta medida, dijo en conferencia de prensa el ministro de Ambiente, Alfonso Alonzo.
Panamá prohibió en julio el uso de bolsas plásticas para tratar de detener el daño ecológico en sus playas.
Naciones Unidas ha identificado el uso de bolsas que contienen polietileno como uno de los mayores desafíos ambientales del planeta.
Anualmente se consumen en el mundo cinco billones de bolsas plásticas, según datos de la ONU. Más de la cuarta parte de los océanos están contaminados con bolsas que pueden tardar hasta cuatro siglos en descomponerse.