(EFE).- El hijo pequeño del expresidente egipcio Mohamed Mursi, Abdalá, fue enterrado este viernes después de que falleciera el miércoles po...
(EFE).- El hijo pequeño del expresidente egipcio Mohamed Mursi, Abdalá, fue enterrado este viernes después de que falleciera el miércoles por la noche de un ataque cardíaco, tal y como ha confirmado la autopsia que se le realizó para esclarecer las causas de su muerte con poco más de 20 años.
La Fiscalía de Accidentes del sur de Guiza ordenó este jueves llevar a cabo una autopsia del joven, que sufrió un ataque el miércoles por la noche mientras conducía su vehículo en el suroeste de El Cairo y llegó sin vida al hospital de Al Waha, adonde fue trasladado por un amigo que viajaba en el automóvil junto a él.
El abogado de Mursi, Abdelmoneim Abdelmaqsud, informó a Efe de que la autopsia confirmó su muerte por una crisis cardíaca y descartó los rumores sobre la posible ingesta de sustancias estupefacientes, tras lo cual las autoridades autorizaron el entierro del cuerpo.
El cadáver de Abdalá fue entregado a la familia a primera hora de hoy en la morgue de Zeinhum, donde sus parientes celebraron una oración funeraria en la mezquita del complejo, tal y como informó su hermano Ahmed en Facebook.
Agregó que dieron sepultura a Abdalá en el cementerio de Nasr City, en el este de El Cairo, donde también fue enterrado su padre el pasado 18 de junio, en la tumba donde descansan los últimos líderes de los Hermanos Musulmanes, grupo que llevó a Mursi a la presidencia entre 2012 y 2013.
"Descansa en paz mi querido al lado de tu querido padre. Que el Dios de los cielos y las tierras guarde su memoria y manche el nombre de todos aquellos que mancharon el suyo", escribió su hermano Ahmed.
Abdelmaqsud detalló que sólo la familia pudo asistir al entierro en medio de estrictas medidas de seguridad y del silencio mediático y oficial, al igual que ya ocurrió hace unos dos meses y medio cuando falleció Mursi, a los 67 años de edad y tras 6 años de cárcel.
El islamista fue elegido democráticamente en las elecciones presidenciales de 2012, las primeras después de la revuelta egipcia, pero fue derrocado el 3 de julio de 2013 en un golpe de Estado militar encabezado por el actual jefe de Estado, Abdelfatah al Sisi.
En los pasados años, las autoridades egipcias han perseguido a los simpatizantes y miembros de los Hermanos Musulmanes, y también a los familiares de Mursi, incluidos sus hijos.
Abdalá fue condenado a un año de cárcel por consumo y posesión de drogas en 2014 y su hermano Osama recibió una condena a tres años de cárcel en 2017 por posesión de arma blanca.