Nelson Rentería / Reuters En 1960, Fidel Castro pronunció un discurso de casi cinco horas. 12 años después, Yasser Arafat subió al estrado c...
Nelson Rentería / Reuters
En 1960, Fidel Castro pronunció un discurso de casi cinco horas. 12 años después, Yasser Arafat subió al estrado con una rama de olivo y una pistola, una representación de la paz y la guerra en Medio Oriente. En 2006, el exmandatario venezolano Hugo Chávez llamó "diablo" a George W. Bush y dijo que olía a "azufre".
Y el jueves, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, produjo otro momento memorable en la Asamblea General de las Naciones Unidas al iniciar su discurso tomándose una selfi.
El político de 38 años, quien asumió el cargo en junio, subió por primera vez al podio de la Asamblea General y, tras el saludo protocolario, pidió excusas para retratarse: sacó el celular de su bolsillo, enfocó y disparó.
"Créanme, muchas más personas verán esta selfi que las que escucharán este discurso", dijo. "El nuevo mundo ya no está en esta Asamblea General, sino en el lugar a dónde irá esta foto, a la red más grande del mundo, donde miles de millones de personas están conectadas todo el tiempo", agregó.
Tras finalizar su discurso, Bukele subió la foto a su cuenta de Twitter, donde acumulaba más de 7,000 likes en menos de una hora. El fanático de las redes sociales, dedicó su discurso a la obsolescencia del formato de la Asamblea y lanzó un augurio.
"Tal vez, dentro de algunos años, no tengamos que viajar decenas de miles de personas a Nueva York a reunirnos en este edificio. Una serie de videoconferencias hubieran costado varios centenares de millones de dólares menos, y estoy seguro de que prácticamente tendrían el mismo efecto, sino mayor", dijo.
Y el jueves, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, produjo otro momento memorable en la Asamblea General de las Naciones Unidas al iniciar su discurso tomándose una selfi.
El político de 38 años, quien asumió el cargo en junio, subió por primera vez al podio de la Asamblea General y, tras el saludo protocolario, pidió excusas para retratarse: sacó el celular de su bolsillo, enfocó y disparó.
"Créanme, muchas más personas verán esta selfi que las que escucharán este discurso", dijo. "El nuevo mundo ya no está en esta Asamblea General, sino en el lugar a dónde irá esta foto, a la red más grande del mundo, donde miles de millones de personas están conectadas todo el tiempo", agregó.
Tras finalizar su discurso, Bukele subió la foto a su cuenta de Twitter, donde acumulaba más de 7,000 likes en menos de una hora. El fanático de las redes sociales, dedicó su discurso a la obsolescencia del formato de la Asamblea y lanzó un augurio.
"Tal vez, dentro de algunos años, no tengamos que viajar decenas de miles de personas a Nueva York a reunirnos en este edificio. Una serie de videoconferencias hubieran costado varios centenares de millones de dólares menos, y estoy seguro de que prácticamente tendrían el mismo efecto, sino mayor", dijo.
El jueves, apenas 386 personas estaban viendo los discursos de la tarde en el canal de YouTube de Naciones Unidas. "Todos los discursos de los jefes de Estado de esta Asamblea durante toda esta semana tienen menos impacto que el video de un youtuber famoso", se lamentó Bukele.
Como su homólogo estadounidense, Donald Trump, el gobernante salvadoreño es un experto en el manejo de las redes sociales. De hecho, el miércoles se reunió con su par y aseguró: "El presidente Trump es muy amable y cool, yo también soy amable y cool, así que nos llevamos muy bien, ambos usamos mucho el Twitter".