(EFE).- El presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, destituyó hoy a 15 de los 27 gobernadores del país y propuso de nuevo a la Rada Supre...
(EFE).- El presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, destituyó hoy a 15 de los 27 gobernadores del país y propuso de nuevo a la Rada Suprema (Parlamento) el relevo del ministro de Exteriores, Pavló Klimkin.
Zelenski, en el poder desde el 20 de mayo, despidió a los gobernadores de regiones como la capital, Kiev, y Donetsk, dividida en dos por la guerra contra los separatistas prorrusos en el Donbás.
Al mismo tiempo, en la página web de la presidencia aparecieron ya los nombramientos de los nuevos gobernadores designados por Zelenski.
El presidente ucraniano también propuso a la Rada sustituir al actual jefe de la diplomacia ucraniana por Vadim Pristaiko, subjefe de la Administración presidencial, antiguo embajador ante la OTAN y diplomático de carrera.
La Rada ya rechazó la pasada semana la destitución de Klimkin, del ministro de Defensa y del jefe del Servicio de Seguridad de Ucrania.
El 30 de mayo pasado el Parlamento rechazó la dimisión del primer ministro del país, Vladímir Groisman, que de haber sido aceptada hubiera supuesto la destitución del Gobierno en pleno.
Según la Constitución de Ucrania, los nombramientos o destituciones de los ministros de estas carteras deben ser aprobados por el Legislativo.
En su momento, Zelenski disolvió el Parlamento y convocó elecciones anticipadas para el 21 de julio, pero la Rada sigue en funciones hasta el comienzo de la nueva legislatura.
El mandatario hizo estos anuncios después de dar inicio a la campaña de las elecciones parlamentarias en la que espera que su partido de nueva creación aproveche su aplastante victoria en las presidenciales del pasado 21 de abril para controlar la Rada.
Al respecto, la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) anunció hoy que desplegará a 850 observadores en las legislativas, 100 de larga duración, a los que se unirán otros 750 en los días previos a la votación.
“Nuestro papel es el de observar e informar, y en ningún caso interferir en el proceso electoral. No nos interesa el resultado. Dejemos que los hechos hablen por sí mismos”, señaló el jefe de la misión, Albert Jonsson, en una rueda de prensa en Kiev.
Con apenas tres meses de margen entre las presidenciales y las parlamentarias, la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos de la OSCE (ODIHR, por sus siglas en inglés) comenzó hoy formalmente su trabajo de observación electoral.
Ningún ciudadano ruso forma parte del primer contingente de observadores internacionales, ya que Kiev les ha prohibido la entrada en su territorio.
“La Federación Rusa no ha solicitado la inclusión de observadores rusos”, aclaró Ulvi Akhundlu, asesor electoral de la ODIHR.
Zelenski, en el poder desde el 20 de mayo, despidió a los gobernadores de regiones como la capital, Kiev, y Donetsk, dividida en dos por la guerra contra los separatistas prorrusos en el Donbás.
Al mismo tiempo, en la página web de la presidencia aparecieron ya los nombramientos de los nuevos gobernadores designados por Zelenski.
El presidente ucraniano también propuso a la Rada sustituir al actual jefe de la diplomacia ucraniana por Vadim Pristaiko, subjefe de la Administración presidencial, antiguo embajador ante la OTAN y diplomático de carrera.
La Rada ya rechazó la pasada semana la destitución de Klimkin, del ministro de Defensa y del jefe del Servicio de Seguridad de Ucrania.
El 30 de mayo pasado el Parlamento rechazó la dimisión del primer ministro del país, Vladímir Groisman, que de haber sido aceptada hubiera supuesto la destitución del Gobierno en pleno.
Según la Constitución de Ucrania, los nombramientos o destituciones de los ministros de estas carteras deben ser aprobados por el Legislativo.
En su momento, Zelenski disolvió el Parlamento y convocó elecciones anticipadas para el 21 de julio, pero la Rada sigue en funciones hasta el comienzo de la nueva legislatura.
El mandatario hizo estos anuncios después de dar inicio a la campaña de las elecciones parlamentarias en la que espera que su partido de nueva creación aproveche su aplastante victoria en las presidenciales del pasado 21 de abril para controlar la Rada.
Al respecto, la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) anunció hoy que desplegará a 850 observadores en las legislativas, 100 de larga duración, a los que se unirán otros 750 en los días previos a la votación.
“Nuestro papel es el de observar e informar, y en ningún caso interferir en el proceso electoral. No nos interesa el resultado. Dejemos que los hechos hablen por sí mismos”, señaló el jefe de la misión, Albert Jonsson, en una rueda de prensa en Kiev.
Con apenas tres meses de margen entre las presidenciales y las parlamentarias, la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos de la OSCE (ODIHR, por sus siglas en inglés) comenzó hoy formalmente su trabajo de observación electoral.
Ningún ciudadano ruso forma parte del primer contingente de observadores internacionales, ya que Kiev les ha prohibido la entrada en su territorio.
“La Federación Rusa no ha solicitado la inclusión de observadores rusos”, aclaró Ulvi Akhundlu, asesor electoral de la ODIHR.