(Prensa Latina) Si en 45 días cuando se evalúen los acuerdos migratorios con Estados Unidos los resultados son negativos, el tema pasará a...
(Prensa Latina) Si en 45 días cuando se evalúen los acuerdos migratorios con Estados Unidos los resultados son negativos, el tema pasará al Senado pues ya escapa de la responsabilidad del ejecutivo, dijo hoy el canciller Marcelo Ebrard.
En la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, una de las más esperadas y complicadas desde que inició estas ruedas circulares, como les llama, admitió que la pasada fue una semana muy difícil para México por la amenaza de imposición de aranceles de castigo por parte del Gobierno de Donald Trump.
El mandatario cedió la palabra a Ebrard, quien insistió en que lo bueno que ocurrió es que la relación comercial volvió a normalizarse después de estar sometida a un virtual ultimátum.
Explicó que si se aplicaran las tarifas unilaterales se hubieran alejado de la firma del tratado trilateral y acercado a una guerra comercial, se hubieran afectado las inversiones previstas, y la economía debía reajustarse al nuevo contexto con pérdidas de un millón 200 mil empleos y una brusca caída del crecimiento.
Explicó los compromisos de México en el acuerdo como el despliegue de la Guardia Nacional en las zonas fronterizas, pero no se aceptó aplicarle a México el concepto de tercer país seguro que significa que los migrantes no vayan a estados Unidos a solicitar asilo, sino que lo hagan desde México.
En cambio se acepta a los que sean devueltos para que esperen en este país los resultados de sus gestiones de asilo en el vecino del norte.
Repitió que en el caso de que las medidas adoptadas no tengan los resultados esperados se tomarán otras adicionales, pero ya el asunto pasará al Senado donde se deben tomar las decisiones.
El canciller dijo que 'en Centroamérica hay una crisis mayúscula y es necesario ver qué sucede allí, cómo podemos responder a esa situación, sentarnos a discutir con Estados Unidos y otros países y que haya confianza en las medidas planteadas por México'.
La evaluación del acuerdo, reiteró, será dentro de 45 días y, en ese momento, tendremos que sentarnos nuevamente las partes y ver si tuvo o no éxito, y ver entonces qué vamos a discutir. El presidente planteó en ese hipotético caso un lapso de 90 días para adoptar nuevas posiciones.
Dijo que México insistió en el compromiso firmado el pasado 18 de diciembre de que la única solución es el plan de desarrollo integral presentado a la Casa Blanca y a Alemania, de un aporte de Estados Unidos de cinco mil 800 millones de dólares para el primer proyecto en Centroamérica.
Ebrard dijo que se separa el tema migratorio del económico y comercial. Ya no están juntos los dos. En materia migratoria tratamos de demostrar que lo que proponemos es mejor que otras alternativas.
Lo más importante fue el respaldo de la gente en México y nos hicimos valer porque los resultados son favorables. No vamos a pagar un IVA de 25 por ciento de un día para otros, si fallamos, aseguró el secretario.
En la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, una de las más esperadas y complicadas desde que inició estas ruedas circulares, como les llama, admitió que la pasada fue una semana muy difícil para México por la amenaza de imposición de aranceles de castigo por parte del Gobierno de Donald Trump.
El mandatario cedió la palabra a Ebrard, quien insistió en que lo bueno que ocurrió es que la relación comercial volvió a normalizarse después de estar sometida a un virtual ultimátum.
Explicó que si se aplicaran las tarifas unilaterales se hubieran alejado de la firma del tratado trilateral y acercado a una guerra comercial, se hubieran afectado las inversiones previstas, y la economía debía reajustarse al nuevo contexto con pérdidas de un millón 200 mil empleos y una brusca caída del crecimiento.
Explicó los compromisos de México en el acuerdo como el despliegue de la Guardia Nacional en las zonas fronterizas, pero no se aceptó aplicarle a México el concepto de tercer país seguro que significa que los migrantes no vayan a estados Unidos a solicitar asilo, sino que lo hagan desde México.
En cambio se acepta a los que sean devueltos para que esperen en este país los resultados de sus gestiones de asilo en el vecino del norte.
Repitió que en el caso de que las medidas adoptadas no tengan los resultados esperados se tomarán otras adicionales, pero ya el asunto pasará al Senado donde se deben tomar las decisiones.
El canciller dijo que 'en Centroamérica hay una crisis mayúscula y es necesario ver qué sucede allí, cómo podemos responder a esa situación, sentarnos a discutir con Estados Unidos y otros países y que haya confianza en las medidas planteadas por México'.
La evaluación del acuerdo, reiteró, será dentro de 45 días y, en ese momento, tendremos que sentarnos nuevamente las partes y ver si tuvo o no éxito, y ver entonces qué vamos a discutir. El presidente planteó en ese hipotético caso un lapso de 90 días para adoptar nuevas posiciones.
Dijo que México insistió en el compromiso firmado el pasado 18 de diciembre de que la única solución es el plan de desarrollo integral presentado a la Casa Blanca y a Alemania, de un aporte de Estados Unidos de cinco mil 800 millones de dólares para el primer proyecto en Centroamérica.
Ebrard dijo que se separa el tema migratorio del económico y comercial. Ya no están juntos los dos. En materia migratoria tratamos de demostrar que lo que proponemos es mejor que otras alternativas.
Lo más importante fue el respaldo de la gente en México y nos hicimos valer porque los resultados son favorables. No vamos a pagar un IVA de 25 por ciento de un día para otros, si fallamos, aseguró el secretario.