Noemí Jabois / EFE En 2017, un millonario indio dejó en el baño de un avión de Jet Airways una carta con una falsa amenaza de secuest...
Noemí Jabois / EFE
En 2017, un millonario indio dejó en el baño de un avión de Jet Airways una carta con una falsa amenaza de secuestro con la intención de que la aerolínea cerrase y su novia azafata pudiese mudarse con él a Bombay, un farol que hoy le costó una condena a cadena perpetua.
Un tribunal especial de la Agencia Nacional de Investigación de la India (NIA) sentenció al hombre de negocios Birju Kishore Salla a perpetuidad y a una multa de casi 720.500 dólares a repartir entre los tripulantes y pasajeros del vuelo afectado, que tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia.
El 30 de octubre de 2017, una azafata de una aeronave que cubría la ruta Bombay-Nueva Delhi encontró en el lavabo de la clase preferente una misiva con dos textos "impresos" en urdu e inglés que rezaban: "Hay secuestradores a bordo y explosivos en el avión", según un comunicado de la NIA.
Antes de acabar con un "¡Alá es grande!", Salla (de nombre hindú) amenazó en su escrito con hacer explotar el avión si éste aterrizaba en su destino en la capital india y exigió que, en su lugar, se dirigiese a la Cachemira paquistaní.
La tripulación de cabina informó al capitán del vuelo, quien a su vez pidió permiso para aterrizar de emergencia en Ahmedabad (oeste), explicó la NIA en su nota.
El órgano judicial consideró que el millonario contravino con su actuación "diferentes" cláusulas de la Ley Antisecuestro, que entró en vigor en 2016, apenas un año antes del suceso, y que contempla penas de cadena perpetua, de acuerdo con la agencia investigadora.
"Durante la investigación, se recabaron pruebas claras sobre la preparación de la nota amenazante y su colocación en el avión. Además, se estableció que el acusado intencionalmente cometió un acto que interrumpió las operaciones del aparato mientras estaba a bordo", dice el comunicado.
Finalmente, Salla "puso en peligro" la seguridad de todas las personas del vuelo 9W339 de Jet Airways.
En compensación por el susto sufrido, los pilotos recibirán unos 1.440 dólares, las azafatas 720 dólares y cada pasajero 360 dólares del dinero que tendrá que pagar el condenado, el primero en ser sentenciado al amparo de la nueva Ley Antisecuestro.
Sin embargo, no está claro qué dolerá más a Salla, si la condena o saber que si hubiese esperado unos meses no hubiese hecho falta un paso tan extremo para lograr vivir con su enamorada, ya que Jet Airways se encuentra hoy al borde de la quiebra por circunstancias totalmente ajenas a su falsa amenaza de rapto.
Asfixiada por la falta de liquidez y las crecientes deudas con sus proveedores, la aerolínea india ha suspendido temporalmente sus vuelos y miles de empleados han quedado en un limbo laboral, mientras están a la espera de un rescate millonario.
Pero poco se imaginaba el hombre de negocios que tal situación iba a surgir en tan breve periodo de tiempo y, por ello, su imaginación encontró una alternativa para que su novia residente en Delhi se fuese con él a la capital financiera india, según la versión que ofreció él mismo a la policía.
Y es que Salla fue arrestado tan sólo un día después de que el aparato se viese forzado a realizar un aterrizaje de emergencia por unas palabras que, malintencionadas o no, le relegarán a la celda de una prisión para el resto de su vida.
Un tribunal especial de la Agencia Nacional de Investigación de la India (NIA) sentenció al hombre de negocios Birju Kishore Salla a perpetuidad y a una multa de casi 720.500 dólares a repartir entre los tripulantes y pasajeros del vuelo afectado, que tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia.
El 30 de octubre de 2017, una azafata de una aeronave que cubría la ruta Bombay-Nueva Delhi encontró en el lavabo de la clase preferente una misiva con dos textos "impresos" en urdu e inglés que rezaban: "Hay secuestradores a bordo y explosivos en el avión", según un comunicado de la NIA.
Antes de acabar con un "¡Alá es grande!", Salla (de nombre hindú) amenazó en su escrito con hacer explotar el avión si éste aterrizaba en su destino en la capital india y exigió que, en su lugar, se dirigiese a la Cachemira paquistaní.
La tripulación de cabina informó al capitán del vuelo, quien a su vez pidió permiso para aterrizar de emergencia en Ahmedabad (oeste), explicó la NIA en su nota.
El órgano judicial consideró que el millonario contravino con su actuación "diferentes" cláusulas de la Ley Antisecuestro, que entró en vigor en 2016, apenas un año antes del suceso, y que contempla penas de cadena perpetua, de acuerdo con la agencia investigadora.
"Durante la investigación, se recabaron pruebas claras sobre la preparación de la nota amenazante y su colocación en el avión. Además, se estableció que el acusado intencionalmente cometió un acto que interrumpió las operaciones del aparato mientras estaba a bordo", dice el comunicado.
Finalmente, Salla "puso en peligro" la seguridad de todas las personas del vuelo 9W339 de Jet Airways.
En compensación por el susto sufrido, los pilotos recibirán unos 1.440 dólares, las azafatas 720 dólares y cada pasajero 360 dólares del dinero que tendrá que pagar el condenado, el primero en ser sentenciado al amparo de la nueva Ley Antisecuestro.
Sin embargo, no está claro qué dolerá más a Salla, si la condena o saber que si hubiese esperado unos meses no hubiese hecho falta un paso tan extremo para lograr vivir con su enamorada, ya que Jet Airways se encuentra hoy al borde de la quiebra por circunstancias totalmente ajenas a su falsa amenaza de rapto.
Asfixiada por la falta de liquidez y las crecientes deudas con sus proveedores, la aerolínea india ha suspendido temporalmente sus vuelos y miles de empleados han quedado en un limbo laboral, mientras están a la espera de un rescate millonario.
Pero poco se imaginaba el hombre de negocios que tal situación iba a surgir en tan breve periodo de tiempo y, por ello, su imaginación encontró una alternativa para que su novia residente en Delhi se fuese con él a la capital financiera india, según la versión que ofreció él mismo a la policía.
Y es que Salla fue arrestado tan sólo un día después de que el aparato se viese forzado a realizar un aterrizaje de emergencia por unas palabras que, malintencionadas o no, le relegarán a la celda de una prisión para el resto de su vida.