(Europa Press) - Un pronóstico reciente señala que el tamaño de la "Zona Muerta", situada en el norte del Golfo de México, a fin...
(Europa Press) - Un pronóstico reciente señala que el tamaño de la "Zona Muerta", situada en el norte del Golfo de México, a finales del próximo mes de julio cubrirá 8.717 millas cuadradas (unos 14.000 kilómetros cuadrados) de la parte inferior de la plataforma continental frente a los estados norteamericanos de Louisiana y Texas.
La inusualmente alta descarga del río Mississippi en mayo determina el tamaño de esta zona, que probablemente será la segunda más grande desde que comenzaron las mediciones sistemáticas en 1985, según los datos que registra la Universidad Estatal de Luisiana.
La masa de agua, con concentraciones de oxígeno menores a 2 partes por millón, se forma en las aguas del fondo cada año, principalmente como resultado de la carga de nitrógeno y fósforo de la cuenca del río Mississippi, que fertiliza las aguas superficiales del Golfo de México para crear cantidades excesivas de biomasa de algas.
La descomposición de este material vegetal en la capa inferior conduce a la pérdida de oxígeno, lo que hace imposible la vida.
Estas bajas condiciones de oxígeno en las aguas más productivas del golfo afecta a los organismos de la zona e incluso pueden causar su muerte, amenazando así los recursos vivos, incluidos los peces, los camarones y los cangrejos que se pescan allí.
Las condiciones de bajo oxígeno comenzaron a aparecer hace 50 años cuando las prácticas agrícolas se intensificaron en el Medio Oeste, y no se han producido reducciones en la carga de nitrato desde el río Mississippi hasta el Golfo de México en las últimas décadas.
La inusualmente alta descarga del río Mississippi en mayo determina el tamaño de esta zona, que probablemente será la segunda más grande desde que comenzaron las mediciones sistemáticas en 1985, según los datos que registra la Universidad Estatal de Luisiana.
La masa de agua, con concentraciones de oxígeno menores a 2 partes por millón, se forma en las aguas del fondo cada año, principalmente como resultado de la carga de nitrógeno y fósforo de la cuenca del río Mississippi, que fertiliza las aguas superficiales del Golfo de México para crear cantidades excesivas de biomasa de algas.
La descomposición de este material vegetal en la capa inferior conduce a la pérdida de oxígeno, lo que hace imposible la vida.
Estas bajas condiciones de oxígeno en las aguas más productivas del golfo afecta a los organismos de la zona e incluso pueden causar su muerte, amenazando así los recursos vivos, incluidos los peces, los camarones y los cangrejos que se pescan allí.
Las condiciones de bajo oxígeno comenzaron a aparecer hace 50 años cuando las prácticas agrícolas se intensificaron en el Medio Oeste, y no se han producido reducciones en la carga de nitrato desde el río Mississippi hasta el Golfo de México en las últimas décadas.