El presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer la carta que el exmandatario Felipe Calderón le envió el 11 de enero de 2018, dond...
El presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer la carta que el exmandatario Felipe Calderón le envió el 11 de enero de 2018, donde le solicita que no le sea retirada a él ni a su familia la seguridad del Estado Mayor Presidencial, dadas las amenazas y riesgos asociados al desempeñó de su cargo como Ejecutivo federal y a su falta de solvencia económica.
“Le pido de manera atenta y respetuosa, que autorice a quien corresponda el que se restituya a mi familia un nivel mínimo de protección, acorde a los riesgos generados por el desempeño de tareas sensibles en materia de seguridad en el cumplimiento del cargo como presidente de la República”, planteó Calderón Hinojosa.
En la misiva, Calderón Hinojosa recordó que, en cumplimiento de su deber de aplicar la ley, que implicó recuperar para las familias mexicanas la seguridad vulnerada por la criminalidad, “me tocó enfrentar organizaciones delincuenciales, algunas de las cuales hay quien las considera entre las más peligrosas del mundo”.
Como consecuencia de ello, “en diversas ocasiones fui objeto de distintas amenazas, algunas públicas, otras directas, y tuve conocimiento a través de labores de inteligencia del Estado de acciones que se encaminarían a atentar contra un servidor o contra la vida o la libertad de algún miembro de mi familia”, añadió el exmandatario.
En la carta con fecha de 11 de enero de 2018 y en la que culmina con “mis mejores deseos para usted y para su familia en este 2019 que comienza”, Calderón Hinojosa destacó su respeto a la decisión tomada al inicio de la administración de López Obrador de retirar la protección a los expresidentes.
Sin embargo, dijo que esa decisión “súbitamente mi familia ha quedado desprotegida y en consecuencia vulnerable a potenciales actos retaliatorios por parte de quienes atentan contra la seguridad de las familias mexicanas y a quienes mi gobierno combatió, tal y como era mi deber”.
Además, expresó que, para algunos, “los expresidentes debemos contratar por nuestra cuenta la protección. Es posible que algunos expresidentes estén en una situación de solvencia económica que no tengan ningún problema para hacerlo. No es mi caso”.
“Contrario a lo que pudiera decirse, nunca robé ni me enriquecí en el desempeño del cargo, y mis ingresos actuales, que son variables a inciertos, no me permiten pagar los servicios de seguridad que, dada la dimensión del riesgo, mi familia y yo requerimos”.
En la misiva en donde desea el mayor de los éxitos a la gestión del tabasqueño, Felipe Calderón expresa también que “independientemente de nuestras múltiples diferencias de opinión, sepa usted que siempre el interés de México estará por encima de cualquier otro, y que lo mismo estará siempre a su disposición en lo que estime conveniente”.
“O cuando considere que mi opinión, dadas las buenas y malas experiencias vividas en tan delicado cargo, le puedan ser de utilidad, sea directamente o a través de quien usted designe”.