El piloto brasileño Nelsinho Piquet, hijo del tricampeón mundial de Fórmula Uno Nelson Piquet, cuestionó este viernes la decisión del Gobi...
El piloto brasileño Nelsinho Piquet, hijo del tricampeón mundial de Fórmula Uno Nelson Piquet, cuestionó este viernes la decisión del Gobierno de bautizar con el nombre de Ayrton Senna al autódromo que será construido en Río de Janeiro y que podría albergar el Gran Premio de Brasil.
En un comentario en la red social Twitter, el piloto dijo no entender la razón por la cual no se mantiene el nombre de "Nelson Piquet", como se llamaba el anterior autódromo de Río de Janeiro antes de que fuera demolido para darle espacio al Parque Olímpico en que esta ciudad brasileña organizó los Juegos Olímpicos de 2016.
"Que espectáculo que Río de Janeiro vuelva a tener un autódromo, pero, ¿por qué cambiar el nombre que tenía la pista de Jacarepaguá? (barrio donde estaba el autódromo Nelson Piquet) No le veo razón a eso", afirmó Nelsinho Piquet, que siguió la misma carrera de su padre, tricampeón mundial de la Fórmula Uno así como Senna.
"¿Senna fue el único campeón mundial de Brasil? No entiendo eso", agregó el piloto, que ya disputó pruebas de la Fórmula Uno y actualmente compite en la categoría brasileña Stock Car.
Nelsinho Piquet hizo su comentario en respuesta a uno publicado el pasado miércoles por el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, quien anunció ese día la construcción del nuevo autódromo, el regreso de la Fórmula Uno a Río de Janeiro y el homenaje a Senna.
"La Fórmula Uno, que pretendía abandonar Brasil, decidió no sólo permanecer sino también (apoyar el proyecto para) construir un nuevo autódromo en Río de Janeiro, que tendrá el nombre del ídolo Ayrton Senna", afirmó el líder ultraderechista.
Pese a que ambos pilotos tienen los mismos tres títulos mundiales, Senna, de cuya muerte compitiendo una prueba de la Fórmula Uno se recordaron 25 años el 1 de mayo pasado, es considerado como uno de los mayores ídolos del deporte brasileño al lado del exfutbolista Pelé.
El nuevo autódromo de Río de Janeiro, según anunció Bolsonaro, será construido en el Bosque de Camboatá, un área cedida por el Ejército, ubicada en la zona norte de la ciudad y próxima a donde fueron construidas otras instalaciones para los Olímpicos de 2016.
Según el mandatario brasileño, el levantamiento de la nueva pista generará unos 7.000 empleos, entre directos e indirectos, y allí se disputará el Gran Premio de Brasil en las ediciones del campeonato de Fórmula Uno a partir de 2020, así como el Gran Premio de MotoGP.
La última prueba de Fórmula Uno realizada en Río fue en 1989. La ciudad llegó a albergar diez carreras, pero el Gran Premio de Brasil pasó a disputarse desde 1990 en el autódromo de Interlagos, en Sao Paulo.
Las autoridades de Sao Paulo anunciaron este viernes que resistirán a la decisión del Gobierno de trasladar el Gran Premio de Brasil a Río de Janeiro, y alegaron que tienen contrato para albergar la prueba hasta 2020 y que intentarán prorrogarlo.
Las autoridades paulistas afirmaron que tienen prevista una reunión en junio próximo con Chase Carey, presidente de Liberty Media, dueña de los derechos del campeonato mundial, para negociar la continuidad de la competición en la ciudad.
En Barcelona, sin embargo, Carey fue enfático al afirmar a periodistas que no existe contrato firmado con ninguna ciudad brasileña para el GP de Brasil de 2021.
En un comentario en la red social Twitter, el piloto dijo no entender la razón por la cual no se mantiene el nombre de "Nelson Piquet", como se llamaba el anterior autódromo de Río de Janeiro antes de que fuera demolido para darle espacio al Parque Olímpico en que esta ciudad brasileña organizó los Juegos Olímpicos de 2016.
"Que espectáculo que Río de Janeiro vuelva a tener un autódromo, pero, ¿por qué cambiar el nombre que tenía la pista de Jacarepaguá? (barrio donde estaba el autódromo Nelson Piquet) No le veo razón a eso", afirmó Nelsinho Piquet, que siguió la misma carrera de su padre, tricampeón mundial de la Fórmula Uno así como Senna.
"¿Senna fue el único campeón mundial de Brasil? No entiendo eso", agregó el piloto, que ya disputó pruebas de la Fórmula Uno y actualmente compite en la categoría brasileña Stock Car.
Nelsinho Piquet hizo su comentario en respuesta a uno publicado el pasado miércoles por el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, quien anunció ese día la construcción del nuevo autódromo, el regreso de la Fórmula Uno a Río de Janeiro y el homenaje a Senna.
"La Fórmula Uno, que pretendía abandonar Brasil, decidió no sólo permanecer sino también (apoyar el proyecto para) construir un nuevo autódromo en Río de Janeiro, que tendrá el nombre del ídolo Ayrton Senna", afirmó el líder ultraderechista.
Pese a que ambos pilotos tienen los mismos tres títulos mundiales, Senna, de cuya muerte compitiendo una prueba de la Fórmula Uno se recordaron 25 años el 1 de mayo pasado, es considerado como uno de los mayores ídolos del deporte brasileño al lado del exfutbolista Pelé.
El nuevo autódromo de Río de Janeiro, según anunció Bolsonaro, será construido en el Bosque de Camboatá, un área cedida por el Ejército, ubicada en la zona norte de la ciudad y próxima a donde fueron construidas otras instalaciones para los Olímpicos de 2016.
Según el mandatario brasileño, el levantamiento de la nueva pista generará unos 7.000 empleos, entre directos e indirectos, y allí se disputará el Gran Premio de Brasil en las ediciones del campeonato de Fórmula Uno a partir de 2020, así como el Gran Premio de MotoGP.
La última prueba de Fórmula Uno realizada en Río fue en 1989. La ciudad llegó a albergar diez carreras, pero el Gran Premio de Brasil pasó a disputarse desde 1990 en el autódromo de Interlagos, en Sao Paulo.
Las autoridades de Sao Paulo anunciaron este viernes que resistirán a la decisión del Gobierno de trasladar el Gran Premio de Brasil a Río de Janeiro, y alegaron que tienen contrato para albergar la prueba hasta 2020 y que intentarán prorrogarlo.
Las autoridades paulistas afirmaron que tienen prevista una reunión en junio próximo con Chase Carey, presidente de Liberty Media, dueña de los derechos del campeonato mundial, para negociar la continuidad de la competición en la ciudad.
En Barcelona, sin embargo, Carey fue enfático al afirmar a periodistas que no existe contrato firmado con ninguna ciudad brasileña para el GP de Brasil de 2021.