El Gobierno mexicano se hará cargo de la nueva refinería con la que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha prometido lograr la autos...
El Gobierno mexicano se hará cargo de la nueva refinería con la que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha prometido lograr la autosuficiencia del país en combustibles, ignorando advertencias sobre la presión que el proyecto pondrá sobre las finanzas de la endeudada estatal Pemex.
López Obrador declaró desierta el jueves la licitación para elegir a la empresa encargada del polémico proyecto, alegando que las firmas invitadas -todas extranjeras- a una subasta restringida excedieron el presupuesto de 8,000 millones de dólares y el plazo límite de tres años para concluir la obra.
De acuerdo al nuevo plan, la administración y desarrollo del proyecto en Dos Bocas, en el sureño estado Tabasco, se realizará a través de Pemex bajo la dirección de la secretaria de Energía, Rocío Nahle.
El anuncio generó reacciones negativas de analistas, mientras que la calificadora Moody´s dijo que el que Pemex y la secretaría supervisen el proyecto eleva el riesgo de retrasos y sobrecostos que presionarán las finanzas de la estatal y del gobierno.
"Que las firmas de construcción internacionales que participaron en la licitación (...) consideran que dicho proyecto costará más de 8,000 millones de dólares y tomará más de tres años, se valida nuestra preocupación en torno a que los estimados del gobierno de México fueron optimistas", dijo Peter Speer, vicepresidente senior de Moddy´s Investors Service.
GOBIERNO ASEGURA HAY DINERO
En los últimos meses, las calificadoras han llamado la atención sobre Pemex, la petrolera más endeudada del mundo, y la nota soberana.
En febrero, Moody´s dijo que el perfil de la deuda soberana de México enfrenta una fuerte presión relacionada con el gasto público, mientras que Fitch redujo la calificación de Pemex en dos grados a BBB-, la más baja de grado de inversión, y le asignó una perspectiva negativa.
Una nueva rebaja a territorio "basura" probablemente obligaría a algunos tenedores de deuda a vender.
En tanto, Standard & Poor's revisó en marzo a "negativa" desde "estable" la perspectiva de la calificación crediticia de Pemex y otras empresas mexicanas, después de llevar a cabo una acción similar sobre la nota soberana del país latinoamericano.
Tras considerar como una buena noticia el que el propio gobierno asuma el proyecto, López Obrador, conocido por su acrónimo AMLO, dijo que la refinería se empezará a construir el 2 de junio y estará lista para mayo de 2022.
"Así era antes en Pemex, las refinerías las hicieron los técnicos mexicanos", dijo el mandatario. "Este es un regreso a que el gobierno pueda llevar a cabo obras por administración directa, sin depender", subrayó.
Aseguró que su Gobierno ya tiene disponible una tercera parte del presupuesto para la refinería, mientras que Nahle dijo más tarde que tienen previsto invertir unos 2,500 millones de dólares en 2020 y otros 3,200 millones de dólares en 2021.
Nahle dijo días atrás que esta semana se anunciaría el ganador de entre la estadounidense Bechtel, que compitió en consorcio con la italiana Techint; la australiana WorleyParsons en consorcio con la estadounidense Jacobs; así como la francesa Technip y la estadounidense KBR.
Dos Bocas será la séptima refinería de Pemex y forma parte de un plan gubernamental para reducir las crecientes importaciones de gasolinas. Sin embargo, expertos aseguran que la endeudada petrolera debería enfocarse más en exploración y producción que en refinación.
"Pemex construyendo por sí mismo la refinería es un berrinche estilo NAICM. La gota que derramará el vaso", opinó Pablo Medina, analista de Welligence Energy Analytics, haciendo referencia a la construcción del nuevo aeropuerto para Ciudad de México que López Obrador canceló antes de asumir.
Tras el anuncio, el peso mexicano retrocedió más del uno por ciento, golpeado también por la incertidumbre de los inversionistas globales en torno a las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China.
López Obrador declaró desierta el jueves la licitación para elegir a la empresa encargada del polémico proyecto, alegando que las firmas invitadas -todas extranjeras- a una subasta restringida excedieron el presupuesto de 8,000 millones de dólares y el plazo límite de tres años para concluir la obra.
De acuerdo al nuevo plan, la administración y desarrollo del proyecto en Dos Bocas, en el sureño estado Tabasco, se realizará a través de Pemex bajo la dirección de la secretaria de Energía, Rocío Nahle.
El anuncio generó reacciones negativas de analistas, mientras que la calificadora Moody´s dijo que el que Pemex y la secretaría supervisen el proyecto eleva el riesgo de retrasos y sobrecostos que presionarán las finanzas de la estatal y del gobierno.
"Que las firmas de construcción internacionales que participaron en la licitación (...) consideran que dicho proyecto costará más de 8,000 millones de dólares y tomará más de tres años, se valida nuestra preocupación en torno a que los estimados del gobierno de México fueron optimistas", dijo Peter Speer, vicepresidente senior de Moddy´s Investors Service.
GOBIERNO ASEGURA HAY DINERO
En los últimos meses, las calificadoras han llamado la atención sobre Pemex, la petrolera más endeudada del mundo, y la nota soberana.
En febrero, Moody´s dijo que el perfil de la deuda soberana de México enfrenta una fuerte presión relacionada con el gasto público, mientras que Fitch redujo la calificación de Pemex en dos grados a BBB-, la más baja de grado de inversión, y le asignó una perspectiva negativa.
Una nueva rebaja a territorio "basura" probablemente obligaría a algunos tenedores de deuda a vender.
En tanto, Standard & Poor's revisó en marzo a "negativa" desde "estable" la perspectiva de la calificación crediticia de Pemex y otras empresas mexicanas, después de llevar a cabo una acción similar sobre la nota soberana del país latinoamericano.
Tras considerar como una buena noticia el que el propio gobierno asuma el proyecto, López Obrador, conocido por su acrónimo AMLO, dijo que la refinería se empezará a construir el 2 de junio y estará lista para mayo de 2022.
"Así era antes en Pemex, las refinerías las hicieron los técnicos mexicanos", dijo el mandatario. "Este es un regreso a que el gobierno pueda llevar a cabo obras por administración directa, sin depender", subrayó.
Aseguró que su Gobierno ya tiene disponible una tercera parte del presupuesto para la refinería, mientras que Nahle dijo más tarde que tienen previsto invertir unos 2,500 millones de dólares en 2020 y otros 3,200 millones de dólares en 2021.
Nahle dijo días atrás que esta semana se anunciaría el ganador de entre la estadounidense Bechtel, que compitió en consorcio con la italiana Techint; la australiana WorleyParsons en consorcio con la estadounidense Jacobs; así como la francesa Technip y la estadounidense KBR.
Dos Bocas será la séptima refinería de Pemex y forma parte de un plan gubernamental para reducir las crecientes importaciones de gasolinas. Sin embargo, expertos aseguran que la endeudada petrolera debería enfocarse más en exploración y producción que en refinación.
"Pemex construyendo por sí mismo la refinería es un berrinche estilo NAICM. La gota que derramará el vaso", opinó Pablo Medina, analista de Welligence Energy Analytics, haciendo referencia a la construcción del nuevo aeropuerto para Ciudad de México que López Obrador canceló antes de asumir.
Tras el anuncio, el peso mexicano retrocedió más del uno por ciento, golpeado también por la incertidumbre de los inversionistas globales en torno a las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China.