La Zona Metropolitana del Valle de México cumple este lunes cuatro días con elevados niveles de contaminación atmosférica asociada con num...
La Zona Metropolitana del Valle de México cumple este lunes cuatro días con elevados niveles de contaminación atmosférica asociada con numerosos incendios, pese a lo cual las autoridades no han decretado una alerta ambiental por falta de un protocolo adecuado.
La jefa del Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, declaró este lunes en conferencia de prensa que la capital vive "desde el viernes una concentración elevada de partículas finas y partículas suspendidas totales, asociadas a diversos incendios provocados por las elevadas temperaturas" registradas este año.
Añadió que si bien los incendios forestales y urbanos han sido controlados en su mayoría, "no ha habido condiciones para la dispersión de contaminantes por la baja velocidad de los vientos".
Debido a los incendios, de los cuales unos 10 siguen activos en la región, ha aumentado la concentración de partículas de menos de 2,5 micrómetros, o PM2,5.
Sheinbaum indicó que pese a los elevados niveles de contaminantes atmosféricos no se ha decretado una contingencia ambiental debido a que no se han sobrepasado los 150 puntos en el índice de calidad del aire, nivel a partir del cual se establecen restricciones a las actividades industriales y al tránsito vehicular.
Explicó que no existe un programa de contingencias ambientales establecida claramente para partículas PM2,5, que son las más finas, sino solamente para las menores a 10 micrómetros.
"Se tiene que determinar una contingencia ambiental para las partículas 2,5, y en eso estamos trabajando", sostuvo la funcionaria.
No obstante, indicó que la Comisión Ambiental de la Megalópólis (Came), integrada por las autoridades ambientales del Gobierno federal, de la Ciudad de México y de los estados de México, Hidalgo, Puebla y Tlaxcala, declaró el domingo una "alerta ambiental".
Esta alerta tiene por objeto reducir la probabilidad de afectaciones a la salud de la población, principalmente de los grupos más vulnerables (infantes, ancianos y enfermos de las vías respiratorias y cardiovasculares).
La medida incluye diversas recomendaciones, principalmente evitar actividades al aire libre y no realizar actividades vigorosas tales como ejercicio intenso.
También se recomienda evitar la realización de actividades cívicas, culturales, deportivas y de recreo al aire libre en centros escolares y, de ser posible, que los individuos pertenecientes a grupos vulnerables permanezcan en sus hogares.
En concordancia con las medidas de la Came, la Secretaría de Educación Pública (SEP) federal emitió este lunes sus propias recomendaciones, entre ellas eliminar cualquier actividad al aire libre en la zona metropolitana, como la clase de deportes o el recreo en el patio de las escuelas.
También recomendó evitar que los alumnos con problemas respiratorios y cardiovasculares asistan a clase.
La renuencia de las autoridades a declarar una contingencia ambiental en la Zona Metropolitana del Valle de México, que incluye a la Ciudad de México y a 60 municipios de los estados de México e Hidalgo, ha provocado desconfianza en los criterios de medición oficiales.
Usuarios en redes sociales indicaron que mientras el índice divulgado por la Came alcanzaba los 127 puntos en la zona norte de Ciudad de México, mediciones independientes rebasaban los 158 puntos.
Las suspicacias se incrementan en vista de que desde 2016 se realizaron ajustes al Programa de Contingencias Ambientales Atmosféricas que hacen teóricamente más sencillo declarar una emergencia en casos de elevada contaminación.
Ante la falta de datos de algunas entidades obligadas a monitorear la calidad del aire en México, distintas organizaciones de la sociedad civil presentaron el pasado 24 de abril el Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire.
En conferencia de prensa, Clara Vadillo, del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo, expuso que la falta de datos obstaculiza el acceso a una mejor calidad del aire.
Indicó que en 2017 la mala calidad del mismo fue responsable de 14.288 muertes en 12 ciudades del país.
La jefa del Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, declaró este lunes en conferencia de prensa que la capital vive "desde el viernes una concentración elevada de partículas finas y partículas suspendidas totales, asociadas a diversos incendios provocados por las elevadas temperaturas" registradas este año.
Añadió que si bien los incendios forestales y urbanos han sido controlados en su mayoría, "no ha habido condiciones para la dispersión de contaminantes por la baja velocidad de los vientos".
Debido a los incendios, de los cuales unos 10 siguen activos en la región, ha aumentado la concentración de partículas de menos de 2,5 micrómetros, o PM2,5.
Sheinbaum indicó que pese a los elevados niveles de contaminantes atmosféricos no se ha decretado una contingencia ambiental debido a que no se han sobrepasado los 150 puntos en el índice de calidad del aire, nivel a partir del cual se establecen restricciones a las actividades industriales y al tránsito vehicular.
Explicó que no existe un programa de contingencias ambientales establecida claramente para partículas PM2,5, que son las más finas, sino solamente para las menores a 10 micrómetros.
"Se tiene que determinar una contingencia ambiental para las partículas 2,5, y en eso estamos trabajando", sostuvo la funcionaria.
No obstante, indicó que la Comisión Ambiental de la Megalópólis (Came), integrada por las autoridades ambientales del Gobierno federal, de la Ciudad de México y de los estados de México, Hidalgo, Puebla y Tlaxcala, declaró el domingo una "alerta ambiental".
Esta alerta tiene por objeto reducir la probabilidad de afectaciones a la salud de la población, principalmente de los grupos más vulnerables (infantes, ancianos y enfermos de las vías respiratorias y cardiovasculares).
La medida incluye diversas recomendaciones, principalmente evitar actividades al aire libre y no realizar actividades vigorosas tales como ejercicio intenso.
También se recomienda evitar la realización de actividades cívicas, culturales, deportivas y de recreo al aire libre en centros escolares y, de ser posible, que los individuos pertenecientes a grupos vulnerables permanezcan en sus hogares.
En concordancia con las medidas de la Came, la Secretaría de Educación Pública (SEP) federal emitió este lunes sus propias recomendaciones, entre ellas eliminar cualquier actividad al aire libre en la zona metropolitana, como la clase de deportes o el recreo en el patio de las escuelas.
También recomendó evitar que los alumnos con problemas respiratorios y cardiovasculares asistan a clase.
La renuencia de las autoridades a declarar una contingencia ambiental en la Zona Metropolitana del Valle de México, que incluye a la Ciudad de México y a 60 municipios de los estados de México e Hidalgo, ha provocado desconfianza en los criterios de medición oficiales.
Usuarios en redes sociales indicaron que mientras el índice divulgado por la Came alcanzaba los 127 puntos en la zona norte de Ciudad de México, mediciones independientes rebasaban los 158 puntos.
Las suspicacias se incrementan en vista de que desde 2016 se realizaron ajustes al Programa de Contingencias Ambientales Atmosféricas que hacen teóricamente más sencillo declarar una emergencia en casos de elevada contaminación.
Ante la falta de datos de algunas entidades obligadas a monitorear la calidad del aire en México, distintas organizaciones de la sociedad civil presentaron el pasado 24 de abril el Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire.
En conferencia de prensa, Clara Vadillo, del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo, expuso que la falta de datos obstaculiza el acceso a una mejor calidad del aire.
Indicó que en 2017 la mala calidad del mismo fue responsable de 14.288 muertes en 12 ciudades del país.