El plan del Gobierno mexicano de levantar por sí mismo una nueva refinería en el sur del país durante los próximos tres años será costoso y...
El plan del Gobierno mexicano de levantar por sí mismo una nueva refinería en el sur del país durante los próximos tres años será costoso y pondrá presión adicional sobre los recursos fiscales, dijo el lunes la agencia calificadora Moody´s.
El presidente Andrés Manuel López Obrador declaró hace pocos días desierta la licitación para elegir a la empresa encargada del polémico proyecto, alegando que las firmas invitadas excedieron el presupuesto de 8,000 millones de dólares y el plazo límite de tres años para concluir la obra.
En su lugar, decidió construir la nueva instalación por su cuenta, entre la secretaría de Energía y Petróleos de México (Pemex), para terminarla a mediados de 2022, cuando además prevé que México será autosuficiente para atender sus necesidades de gasolina.
"Dada la falta de experiencia gubernamental (y de Pemex) en la construcción de este tipo de infraestructura, es probable que el proyecto termine costando más y tomando más tiempo de lo que el gobierno anticipa, colocando más presiones sobre los recursos fiscales", dijo Moody´s en un comunicado.
El escenario base de la calificadora es que la refinería de Dos Bocas, en el sureño estado Tabasco, podría terminar costando más de entre 10,000 y 12,000 millones de dólares, equivalente a entre un 0.8%-1.0% del Producto Interno Bruto (PIB) de México.
"Con el tiempo, esto llevará a un mayor drenaje de los recursos fiscales, dado que Pemex ya está en necesidad de apoyo gubernamental para estabilizar sus finanzas. El costo de la construcción de la refinería implicaría un nuevo deterioro en su situación financiera", dijo.
Moody´s consideró que anuncio refuerza las preocupaciones sobre los conflictos que se hacen cada vez más evidentes en las prioridades de la política de López Obrador.