Las conferencias matutinas de Andrés Manuel López Obrador se han convertido, en sus 100 primeros días de mandato, en la principal herrami...
Las conferencias matutinas de Andrés Manuel López Obrador se han convertido, en sus 100 primeros días de mandato, en la principal herramienta informativa del Gobierno, pero también en un cúmulo de simpáticas salidas de tono del mandatario o visitas inesperadas.
Esta es una recopilación de algunos de los momentos más anecdóticos en las conferencias de prensa.
-Los espontáneos: Calificados por alguna prensa como “infiltrados”, varios mexicanos se han colado en las conferencias matutinas buscando hablar con López Obrador. Entre ellos, ciudadanos que han pedido ayuda económica, activistas e incluso una empresaria que ofreció sus servicios para impulsar Petróleos Mexicanos (Pemex).
-Los niños reporteros: El 7 de febrero Fernando y Eitan, de 12 y 14 años, y miembros del proyecto escolar Radioaventureros, preguntaron al presidente sobre la fuga de talentos y sobre la tragedia de las desapariciones en México.
-El hito de duración: Si normalmente las conferencias duran alrededor de hora y media, el 31 de enero y el 21 de febrero se prolongaron hasta dos horas.
-“Como el Zócalo (capitalino) lleno”: De esta manera celebró el mandatario la buena recepción en Internet de las conferencias matutinas, que dijo tener hasta 120.000 personas conectadas siguiendo sus palabras.
-Hay que leer la Constitución: Cuestionado por un periodista sobre su punto de vista ante la crisis venezolana, López Obrador animó a un comunicador a leer la Constitución durante la conferencia matutina. Entre los dos, desgranaron el artículo 89 -sobre las facultades del presidente- en su fracción 10.
“A ver a ver, despacio, despacio, repite”, le llegó a pedir el líder izquierdista al reportero.
-Palacio Nacional y hotel: Confesó que ya había dormido en alguna ocasión en el Palacio Nacional, y que no descartaba a futuro trasladar ahí su residencia. “Pero tiene que ser un acuerdo familiar”, apuntó el líder de Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
-El pueblo es su organismo de inteligencia: Anunció que buscará transparentar los archivos reservados de la Policía Federal y el clausurado Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen). “Ya no está el Cisen, pero el presidente tiene información, la que recojo de la gente”, apuntó.
-Los salarios de los periodistas: Al dar a conocer el salario, relativamente alto, que perciben conductores de camión cisterna, la prensa reunida se mostró muy sorprendida. “Esto lo vamos a tratar también, lo que les pagan a ustedes”, aseguró el mandatario a los periodistas, con sueldos habitualmente bajos en México.
-Aludiendo a Peña Nieto: “Este plan de hace doce meses, dos meses. Parecen dos años, no un año, menos. Bueno, ánimo”, apuntó desatando las carcajadas de los presentes.
“Estamos ya por bajar acá en Oaxaca, estamos a un minuto de aterrizar. A menos, como a cinco, diría”, dijo el entonces presidente Enrique Peña Nieto en septiembre de 2017, cuando visitaba una zona afectada por los terremotos. Esta anécdota provocó un alud de ‘memes’ para mofarse del mandatario.
-López Obrador, un visionario: El presidente ha sido criticado por poner en práctica acciones antes de su aprobación en el Legislativo. Las voces contrarias no deben ir tan desencaminadas porque en una de sus conferencias dijo, en relación a la Ley de Austeridad Republicana: “Antes de que se apruebe, ya estamos cumpliendo”.
-El reportero más cumplidor: Con un inconfundible bigote y muy bien vestido, Carlos Pozos, colaborador de la revista Líderes Mexicanos y de Petróleo y Energía, es uno de los comunicadores más habituales -y con más preguntas en su haber- en las “mañaneras” de López Obrador.
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