Como adelantamos la semana pasada, el personal del INEGI se está organizando, en varios grupos, al considerar que la situación está “realm...
Como adelantamos la semana pasada, el personal del INEGI se está organizando, en varios grupos, al considerar que la situación está “realmente en un punto de quiebre, por lo que decidieron enviar al virtual presidente electo, un panorama de la problemática reinante al interior de la institución: la auditoria interna, quejas, protestas internas y oros puntos que describen la “No Funcionalidad”, puntos de vista de los trabajadores de enlace y técnicos recogidos mediante encuesta.
“ESTIMADO ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR:
En virtud del gran cambio político que vive México y que debe llevar a un mejor país, el personal inconforme del INEGI le hace la petición que reestructure verdaderamente al instituto, para que recupere la salud de equidad laboral y le permita recuperar el prestigio que hasta hace poco aun gozaba.
Solo un botón. Solo un ejemplo de lo obeso de INEGI, y en un área que debería por si misma ser ejemplo de austeridad, optimización de la funcionalidad del personal y de claridad en su estructura. La dirección de control interno si se mide por sus resultados es más obesa aun, pues entablar una queja es necesario ser experto en derecho. Solo para tener una idea, cuenta con 41 mandos medios, 4 de nivel titular, 4 direcciones adjuntas, 13 subdirecciones y 23 departamentos, sin contar el personal de enlace, técnicos y secretarias, ni incluir tampoco el personal en las 32 coordinaciones estatales y 10 direcciones regionales, con una nomina solo en mandos medios está cerca de los 20 millones de pesos al año.
Eterna reestructura. Como es sabido el INEGI se ha reestructurado una infinidad de ocasiones, quedando en cada proceso más endeble que el anterior, eso sí con más personal y profesionalmente más disminuido, hoy es tan mala la situación que son pocos los que hacen las funciones sustantivas de generar datos, eso sí existe mucho personal "paliativo" que “administra los datos”, se pueden nombrar áreas como: normatividad, captura, estructuración, control de calidad, homologación, seguimiento, edición, análisis, incorporación a la base de datos, explotación de la base de datos, compatibilidad de la base de datos y otras funciones alrededor de los datos primarios.
En el caso de la estructura productiva es evidente la obesidad y las actividades reinantes, así la “jerarquía” es desde director, subdirector, jefe de departamento, subjefe de departamento, enlace con mandos medios, todos ellos con actividades “administrativas” o de “gestión” del personal, no tienen funciones activas en los procesos, metodologías u operativos de campo y de capacitación, a lo anterior debe sumarse que “existe” existen personal de enlace “encargado” de los proyectos de cada departamento, y por fin el personal de enlace y técnicos que generan los datos.
Perfil de trabajador. No es que exista personal inepto en INEGI, es la pésimamanera de asignar funciones, así da lo mismo un personal técnico-profesional o licenciados laborando en ámbitos exclusivos de la ingeniería o ciencias ambientales y de la tierra, que ingenieros laborando en áreas de informática, estadística o administrativas. Para hundir más la situación es la inequidad en las funciones, así un técnico tiene las mismas actividades que un enlace y a la inversa, lo que crea una injusta asignación salario-función, producto de la herencia del “relleno”, pues a la vieja usanza se agarraban plazas de donde se podía. Así, el INEGI se ha visto muy corto en desarrollarse para estar a la “vanguardia” como dicen sus postulados.
Servicio profesional de carrera. Sólo ha servido para acomodar a personal ya direccionado. El perfil curricular y valoración de los candidatos es solo un protocolo, pues al final de cuentas es una entrevista la que decide el aceptar o no a un candidato, todo un sistema para que una persona, que generalmente es un director de área (sin perfil adecuado) decida una plaza. Un análisis realizado en el área de estadísticas del servicio profesional de carrera, no pudo obtener tendencias de mejora entre los nuevos trabajadores (SPC) y el personal tradicional; así, la productividad, propuesta de mejora o crecimiento en el capital humano, no avanza.
En INEGI no existen las promociones en el personal de enlace y técnicos, ni por antigüedad, ni por conocimientos, sin embargo son conocidas las promociones en el personal de mando, principalmente en las oficinas sede, pues los aumentos no están permitidos (desde hace 18 años). Así un jefe de departamento con ingresos de 22000 pesos paso a 32000; ¿así, para qué aumentos?.
Actitud, aptitud y valores del personal de mando, la situación no es la más adecuada, los mandos medios no entienden su puesto, operan como capataz más que directivo, lo que genera conflictos, inequidad y brazos caídos. En estos tiempos los mandos medios siguen como en la vieja escuela, con favoritismo, compadrazgo, y delegando.
La discrecionalidad. Los contrato del personal de enlace y técnico, en una de sus clausulas especifica: “Hará las funciones que encomiende el jefe”, así presentaciones, llenado de cuadros, oficios y demás deberes del “jefe”, este la asigna a los trabajadores; así se tiene una discrecionalidad absoluta, a esto debe añadirse que solo depende de él si así lo desea, “otorgar permisos personales”, con el único criterio que de él mismo establezca, incluso esta atribución de los jefes es motivo de discriminación laboral, ya que es conocido que bajo mismas circunstancias de solicitud un jefe rechaza y en otra acepta otorgar un permiso, no existe en el reglamento interno una regulación al respecto, lo mismo ocurre para permisos sensibles como atender a los padres, matrimonio o fallecimiento de familiares no cercanos.
Sindicalización. En los últimos tres años se han presentado oportunidadesde sindicar personal, sin embargo los directores administrativos de manera personal se dieron a la tarea de intimidar a los trabajadores que aspiraban a agruparse a cualquiera de los dos sindicatos del instituto, con la amenaza de ser despedidos, pues según ellos son “de confianza”, incluso de ser “etiquetados” a nivel federal. Como es conocido los sindicatos de INEGI tienen muy pocos miembros, de hecho es el más desfavorecido de las dependencias federales.
Reporte índigo. Se expuso los gastos en viajes al extranjero de los altos directivos de INEGI: bien, también personal no de la alta dirección salen al extranjero, y en término de erogación supera a los anteriores, pero igual son gastos improductivos, pues se cumple con invitaciones, esos viajes no generan valor agregado a las actividades del instituto. Incluso las participaciones técnicas solo son de tipo “experiencias”, “visión”, “propuesta” o simplemente solo asistir.
Información del INEGI, si bien el instituto ha generado mucha información, difícilmente se puede consultar, debido principalmente a lo engorroso de los motores de búsqueda, los vínculos incompletos, datos sin conexión histórica, formatos confusos y poco útiles. Según informe del área del administración de internet, explican que el personal de desarrollo experimentan “nuevas aplicaciones del primer mundo”, migrando la plataforma sin consultar al usuario, acostumbrado al servicio antiguo, aunque básico, era simple en encontrar los datos.
Privacidad. Es conocida la facultad que tienen los mandos medios de obtener copia de correo electrónicos y obtener la lista de navegación de los trabajadores, incluso de revisar la información de las computadoras, elementos que en algunas direcciones regionales se uso para despedir personal, que sea de paso mencionar fueron demandados por estos y el instituto perdió los casos.
Salarios. En el INEGI el personal de mando ha sido promovido a los niveles más altosde sus jerarquía, en tanto los llevados y traídos “ENLACES” y técnicos, han quedado estancados, las condiciones actuales son: un jefe gana el doble que enlace, el subdirector el doble que el jefe y así sucesivamente, internamente se conoce con la liga “XX”, y “XXX”. La injusticia no estaría en la diferencia de salarios, sino en las capacidades profesionales, así un jefe no tiene la capacidad media de su personal, y el subdirector a duras penas entiende lo que sus jefes hacen. Aun más humillante es que en niveles de directores ya no importa la profesión, se tienen casos absurdos como contadores y licenciados en derecho en direcciones de geografía, o químicos e ingenieros en operativos de estadística. Ni digamos de aquellos que ni profesión tienen.
Acoso laboral, equidad de género y discapacitados. si bien es una tendencia en el mundo subsanar deficiencias, en el interior del INEGI es solo una meta a cumplir, en cuanto a discapacitados no tiene una meta establecida, pero la realidad casi no hay discapacitados, en equidad de género ahí si se tiene una meta, de 50% 50%, y en acoso laboral pues muy alejado, es conocido que el acoso laboral ya pasó de ser de hombres a mujeres, ahora ya se ha empezado a invertir, pero para establecer el acoso en el INEGI, es necesario pruebas claras y bien documentadas, con testigos y demás, y se trata de un mando medio no hay manera de ganar el caso, eso si, el demandante si puede perder el puesto.
Existen más anomalías al interior del INEGI suficientes para que se reestructure,reestructura que debe venir de fuera si es que realmente se desea una institución a la altura del México. El personal del INEGI está en la mejor condición de seguir enumerando las incongruencias”.
Con información de Cortando por Lozano
“ESTIMADO ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR:
En virtud del gran cambio político que vive México y que debe llevar a un mejor país, el personal inconforme del INEGI le hace la petición que reestructure verdaderamente al instituto, para que recupere la salud de equidad laboral y le permita recuperar el prestigio que hasta hace poco aun gozaba.
Solo un botón. Solo un ejemplo de lo obeso de INEGI, y en un área que debería por si misma ser ejemplo de austeridad, optimización de la funcionalidad del personal y de claridad en su estructura. La dirección de control interno si se mide por sus resultados es más obesa aun, pues entablar una queja es necesario ser experto en derecho. Solo para tener una idea, cuenta con 41 mandos medios, 4 de nivel titular, 4 direcciones adjuntas, 13 subdirecciones y 23 departamentos, sin contar el personal de enlace, técnicos y secretarias, ni incluir tampoco el personal en las 32 coordinaciones estatales y 10 direcciones regionales, con una nomina solo en mandos medios está cerca de los 20 millones de pesos al año.
Eterna reestructura. Como es sabido el INEGI se ha reestructurado una infinidad de ocasiones, quedando en cada proceso más endeble que el anterior, eso sí con más personal y profesionalmente más disminuido, hoy es tan mala la situación que son pocos los que hacen las funciones sustantivas de generar datos, eso sí existe mucho personal "paliativo" que “administra los datos”, se pueden nombrar áreas como: normatividad, captura, estructuración, control de calidad, homologación, seguimiento, edición, análisis, incorporación a la base de datos, explotación de la base de datos, compatibilidad de la base de datos y otras funciones alrededor de los datos primarios.
En el caso de la estructura productiva es evidente la obesidad y las actividades reinantes, así la “jerarquía” es desde director, subdirector, jefe de departamento, subjefe de departamento, enlace con mandos medios, todos ellos con actividades “administrativas” o de “gestión” del personal, no tienen funciones activas en los procesos, metodologías u operativos de campo y de capacitación, a lo anterior debe sumarse que “existe” existen personal de enlace “encargado” de los proyectos de cada departamento, y por fin el personal de enlace y técnicos que generan los datos.
Perfil de trabajador. No es que exista personal inepto en INEGI, es la pésimamanera de asignar funciones, así da lo mismo un personal técnico-profesional o licenciados laborando en ámbitos exclusivos de la ingeniería o ciencias ambientales y de la tierra, que ingenieros laborando en áreas de informática, estadística o administrativas. Para hundir más la situación es la inequidad en las funciones, así un técnico tiene las mismas actividades que un enlace y a la inversa, lo que crea una injusta asignación salario-función, producto de la herencia del “relleno”, pues a la vieja usanza se agarraban plazas de donde se podía. Así, el INEGI se ha visto muy corto en desarrollarse para estar a la “vanguardia” como dicen sus postulados.
Servicio profesional de carrera. Sólo ha servido para acomodar a personal ya direccionado. El perfil curricular y valoración de los candidatos es solo un protocolo, pues al final de cuentas es una entrevista la que decide el aceptar o no a un candidato, todo un sistema para que una persona, que generalmente es un director de área (sin perfil adecuado) decida una plaza. Un análisis realizado en el área de estadísticas del servicio profesional de carrera, no pudo obtener tendencias de mejora entre los nuevos trabajadores (SPC) y el personal tradicional; así, la productividad, propuesta de mejora o crecimiento en el capital humano, no avanza.
En INEGI no existen las promociones en el personal de enlace y técnicos, ni por antigüedad, ni por conocimientos, sin embargo son conocidas las promociones en el personal de mando, principalmente en las oficinas sede, pues los aumentos no están permitidos (desde hace 18 años). Así un jefe de departamento con ingresos de 22000 pesos paso a 32000; ¿así, para qué aumentos?.
Actitud, aptitud y valores del personal de mando, la situación no es la más adecuada, los mandos medios no entienden su puesto, operan como capataz más que directivo, lo que genera conflictos, inequidad y brazos caídos. En estos tiempos los mandos medios siguen como en la vieja escuela, con favoritismo, compadrazgo, y delegando.
La discrecionalidad. Los contrato del personal de enlace y técnico, en una de sus clausulas especifica: “Hará las funciones que encomiende el jefe”, así presentaciones, llenado de cuadros, oficios y demás deberes del “jefe”, este la asigna a los trabajadores; así se tiene una discrecionalidad absoluta, a esto debe añadirse que solo depende de él si así lo desea, “otorgar permisos personales”, con el único criterio que de él mismo establezca, incluso esta atribución de los jefes es motivo de discriminación laboral, ya que es conocido que bajo mismas circunstancias de solicitud un jefe rechaza y en otra acepta otorgar un permiso, no existe en el reglamento interno una regulación al respecto, lo mismo ocurre para permisos sensibles como atender a los padres, matrimonio o fallecimiento de familiares no cercanos.
Sindicalización. En los últimos tres años se han presentado oportunidadesde sindicar personal, sin embargo los directores administrativos de manera personal se dieron a la tarea de intimidar a los trabajadores que aspiraban a agruparse a cualquiera de los dos sindicatos del instituto, con la amenaza de ser despedidos, pues según ellos son “de confianza”, incluso de ser “etiquetados” a nivel federal. Como es conocido los sindicatos de INEGI tienen muy pocos miembros, de hecho es el más desfavorecido de las dependencias federales.
Reporte índigo. Se expuso los gastos en viajes al extranjero de los altos directivos de INEGI: bien, también personal no de la alta dirección salen al extranjero, y en término de erogación supera a los anteriores, pero igual son gastos improductivos, pues se cumple con invitaciones, esos viajes no generan valor agregado a las actividades del instituto. Incluso las participaciones técnicas solo son de tipo “experiencias”, “visión”, “propuesta” o simplemente solo asistir.
Información del INEGI, si bien el instituto ha generado mucha información, difícilmente se puede consultar, debido principalmente a lo engorroso de los motores de búsqueda, los vínculos incompletos, datos sin conexión histórica, formatos confusos y poco útiles. Según informe del área del administración de internet, explican que el personal de desarrollo experimentan “nuevas aplicaciones del primer mundo”, migrando la plataforma sin consultar al usuario, acostumbrado al servicio antiguo, aunque básico, era simple en encontrar los datos.
Privacidad. Es conocida la facultad que tienen los mandos medios de obtener copia de correo electrónicos y obtener la lista de navegación de los trabajadores, incluso de revisar la información de las computadoras, elementos que en algunas direcciones regionales se uso para despedir personal, que sea de paso mencionar fueron demandados por estos y el instituto perdió los casos.
Salarios. En el INEGI el personal de mando ha sido promovido a los niveles más altosde sus jerarquía, en tanto los llevados y traídos “ENLACES” y técnicos, han quedado estancados, las condiciones actuales son: un jefe gana el doble que enlace, el subdirector el doble que el jefe y así sucesivamente, internamente se conoce con la liga “XX”, y “XXX”. La injusticia no estaría en la diferencia de salarios, sino en las capacidades profesionales, así un jefe no tiene la capacidad media de su personal, y el subdirector a duras penas entiende lo que sus jefes hacen. Aun más humillante es que en niveles de directores ya no importa la profesión, se tienen casos absurdos como contadores y licenciados en derecho en direcciones de geografía, o químicos e ingenieros en operativos de estadística. Ni digamos de aquellos que ni profesión tienen.
Acoso laboral, equidad de género y discapacitados. si bien es una tendencia en el mundo subsanar deficiencias, en el interior del INEGI es solo una meta a cumplir, en cuanto a discapacitados no tiene una meta establecida, pero la realidad casi no hay discapacitados, en equidad de género ahí si se tiene una meta, de 50% 50%, y en acoso laboral pues muy alejado, es conocido que el acoso laboral ya pasó de ser de hombres a mujeres, ahora ya se ha empezado a invertir, pero para establecer el acoso en el INEGI, es necesario pruebas claras y bien documentadas, con testigos y demás, y se trata de un mando medio no hay manera de ganar el caso, eso si, el demandante si puede perder el puesto.
Existen más anomalías al interior del INEGI suficientes para que se reestructure,reestructura que debe venir de fuera si es que realmente se desea una institución a la altura del México. El personal del INEGI está en la mejor condición de seguir enumerando las incongruencias”.
Con información de Cortando por Lozano