Los maloras les quieren ver la cara a los comerciantes, pues los casos de pago con billetes falsos en nuestra entidad han subido sus númer...
Los maloras les quieren ver la cara a los comerciantes, pues los casos de pago con billetes falsos en nuestra entidad han subido sus números y aunque aún no sea una cifra alarmante como para irse para atrás como Condorito, pero sí han sido pérdidas cuantiosas para los abarroteros, señaló Antonio Hernández Esparza, presidente de la Asociación de Abarroteros y Pequeños Comerciantes.
Los billetes que más se utilizan para este tipo de robo son los que tienen por denominaciones las cantidades de 200 y 500 pesos, por lo que varios comerciantes ya han alertado a las autoridades, además de verse muy afectados, pues con este tipo de engaño los abarroteros pierden las ganancias que acumulan por días.
El líder de la asociación abarrotera detalló que los rufianes operan de una manera bien definida, pues entran en los comercios cuando tienen una cantidad choncha de clientes para poderse aprovechar de la distracción de los dueños y de la prisa que tienen por atender a todos, o peor tantito, son ellos mismos los que al momento de pagar indican tener alguna urgencia y ruegan se les cobre rápido.
Por ello, Hernández Esparza recomendó a todos los dueños de las tiendas a encontrarse muy alerta y a siempre revisar bien los billetes que llegan a sus manos, y para ello informarse de las normas de seguridad que deben de cumplir, las cuales se pueden comprobar a simple vista o con el tacto. El abarrotero mayor añadió que más vale no recibir aquellos billetes que sientan que son falsos, aunque el cliente se enfurezca y en caso de estar seguros, dar aviso a las autoridades.
Los billetes que más se utilizan para este tipo de robo son los que tienen por denominaciones las cantidades de 200 y 500 pesos, por lo que varios comerciantes ya han alertado a las autoridades, además de verse muy afectados, pues con este tipo de engaño los abarroteros pierden las ganancias que acumulan por días.
El líder de la asociación abarrotera detalló que los rufianes operan de una manera bien definida, pues entran en los comercios cuando tienen una cantidad choncha de clientes para poderse aprovechar de la distracción de los dueños y de la prisa que tienen por atender a todos, o peor tantito, son ellos mismos los que al momento de pagar indican tener alguna urgencia y ruegan se les cobre rápido.
Por ello, Hernández Esparza recomendó a todos los dueños de las tiendas a encontrarse muy alerta y a siempre revisar bien los billetes que llegan a sus manos, y para ello informarse de las normas de seguridad que deben de cumplir, las cuales se pueden comprobar a simple vista o con el tacto. El abarrotero mayor añadió que más vale no recibir aquellos billetes que sientan que son falsos, aunque el cliente se enfurezca y en caso de estar seguros, dar aviso a las autoridades.